Las fuerzas militares estadounidenses atacaron hoy de nuevo posiciones del grupo yihadista Estado Islámico (EI) cerca de la represa de Mosul, con al menos 15 operaciones aéreas usando cazas, bombarderos y aviones no tripulados.

Los ataques acabaron con nueve posiciones de combate, un puesto de control, seis vehículos armados, un vehículo blindado y otro equipado con artillería antiaérea, informó el Mando Central de las Fuerzas Armadas estadounidenses (CENTCOM) en un comunicado.

Desde el 8 de agosto el Mando Central de Estados Unidos ha llevado a cabo un total de 68 ataques aéreos en Irak, agregó la nota.

De ese total de ataques, "35 han sido en apoyo de las fuerzas iraquíes cerca de la presa de Mosul", añadió.

Los ataques, apunta el CENTCOM, se llevaron a cabo "para apoyar a las fuerzas de seguridad iraquíes y a las fuerzas de defensa kurdas a medida que trabajan juntos para combatir a EI", así como para "proteger" la infraestructura esencial, al personal y las instalaciones estadounidenses que se encuentran en la zona, y apoyar los esfuerzos humanitarios.

El portavoz de las Fuerzas Armadas iraquíes, el general Qasem Atta, anunció hoy que, junto con las tropas kurdas y con el respaldo de la aviación iraquí y de Estados Unidos, lograron retomar el control de la presa de Mosul (norte), que estaba en manos de los yihadistas de EI.

La represa de Mosul es de las principales reservas estratégicas de agua de Irak, con una capacidad de varios millones de metros cúbicos y está localizada a 23 kilómetros al suroeste de la ciudad de Dohuk, en la región del Kurdistán.

Estados Unidos comenzó hace una semana a llevar a cabo bombardeos selectivos en la zona tras el avance de EI en el norte del país y la toma de varias ciudades por parte de los yihadistas.