El secretario de Justicia estadounidense, Eric Holder, anunció hoy una serie de programas para contrarrestar "el extremismo violento" en Estados Unidos, desde donde cientos de jóvenes han ido presuntamente a combatir con los yihadistas en Medio Oriente.

En un mensaje audiovisual distribuido el lunes, Holder dijo que los programas incorporarán a "representantes comunitarios, funcionarios policiales, dirigentes religiosos y las fiscalías federales". 

Los programas, añadió, se suman "al trabajo en marcha para proteger al pueblo de EE.UU. de una gama de amenazas cambiantes para la seguridad nacional".

Según el Gobierno del presidente Barack Obama, cientos de estadounidenses, en su mayoría jóvenes, han viajado a Oriente Medio para unirse a grupos de militantes islámicos, entre ellos el Estado Islámico (EI), que combate en Irak y Siria. 

Tanto Estados Unidos, como el Reino Unido y otros países europeos, están preocupado por la posibilidad de que algunos ciudadanos con pasaporte occidental que se han unido a las filas de los yihadistas puedan regresar a sus países de origen y planear ataques en su territorio.

ALEMANIA JUZGA A PRESUNTO MIEMBRO DEL EI

La Audiencia provincial de Fráncfort (oeste de Alemania) acogió hoy el inicio del primer juicio que se celebra en el país contra un presunto miembro de la organización yihadista EI, un joven alemán de 20 años que fue detenido tras regresar de Siria.

La Fiscalía federal acusa a Kreschnick B. de pertenencia a una organización terrorista extranjera y de haber participado en la preparación de un acto contra la seguridad del Estado en el extranjero. 

Según el pliego de la acusación, el joven, nacido en el seno de una familia de origen kosovar en la localidad de Bad Homburg, en las cercanía de Fráncfort, inició en 2011 su radicalización dentro del mundo islamista.

Junto a otros camaradas viajó a Estambul en julio de 2013 y desde allí se trasladó a la provincia siria de Alepo, donde se unió el EI.

La fiscalía sostiene que permaneció medio año en Siria, donde recibió entrenamiento en el manejo de armas y consiguió también hacerse con un arma. 

Presuntamente colaboró en las filas del EI como sanitario y como vigilante y llegó a participar en misiones militares de varios días.

El joven fue detenido en diciembre de 2013 a su regreso a Alemania, en el aeropuerto de Fráncfort.

El presidente del tribunal avanzó hoy su intención de ser indulgente si el joven confesaba los hechos, con lo que, según los medios locales, podría ser condenado a entre tres y cuatro años de prisión. 

Según el abogado defensor, el joven hablará en la próxima jornada del juicio, prevista para el viernes.

El Ministerio del Interior calcula que 400 personas han salido desde Alemania para luchar en Siria e Irak y que más de 40 de ellos han muerto, uno de ellos en un atentado suicida. 

La activa propaganda yihadista en Internet y el temor a la radicalización de grupos islamistas llevó al Gobierno de Angela Merkel a anunciar el pasado viernes la prohibición "inmediata" de todas las actividades vinculadas al EI en Alemania.

A partir de ahora es delito desde la exhibición de sus símbolos y distintivos, hasta la recogida de fondos para la organización yihadista o el proselitismo en internet, según explicó el titular del Interior, Thomas de Maizière, quien alertó del riesgo que supone el regreso de ciudadanos que han combatido en las filas de EI.