El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció hoy el levantamiento de las restricciones para los viajes a Cuba de aquellos estadounidenses con familiares directos en el país y la cancelación de otros límites sobre el envío de remesas.
El Tesoro dijo que el levantamiento de las restricciones es inmediato y que responde al anuncio hecho por el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a mediados de abril último.
Ahora pueden viajar al país aquellos estadounidenses con familiares, directos -incluyendo tíos, primos y primos segundos-, pero solamente pueden gastar 179 dólares por día.
Las leyes estadounidenses establecen una serie de rígidas normas para las relaciones de los ciudadanos de este país con Cuba, incluyendo los viajes y el envío de dinero. Estados Unidos mantiene un embargo económico sobre Cuba desde 1962, cuando el gobierno revolucionario de La Habana se declaró formalmente comunista.
Obama puso en marcha las reformas con el objetivo, recordó hoy el Tesoro, de "acercarse al pueblo cubano en apoyo de su deseo de determinar libremente el futuro de su país".
Según indicó el ministerio del Tesoro, la "licencia general" emitida hoy permite el viaje a Cuba de estadounidenses con familiares directos y "sin límite de tiempo" ni de frecuencias.
Además, aumentó el máximo de dinero que los visitantes estadounidenses pueden gastar en Cuba hasta llevarlo a 179 dólares al día. Hasta ahora, los pocos norteamericanos que podían viajar a Cuba debían explicar sus gastos y pagar fuertes multas si superaban los límites.
La licencia abre las puertas además a la posibilidad de que muchos otros estadounidenses viajen a Cuba, incluso si sus familias no son originarias del país.
En efecto, la nueva normativa permite que los estadounidenses de raíces cubanas puedan viajar acompañados por otras personas "que compartan su domicilio como familiares" en este país.
En cuanto a las remesas, la normativa permite enviar dinero sin límite de montos o frecuencias, pero mantiene la prohibición de hacer giros para miembros del gobierno o altos dirigentes del partido comunista.
Junto con el levantamiento de las restricciones a los viajes y el envío de remesas, el Tesoro anunció también nuevas normativas, más relajadas, para las conexiones telefónicas con Cuba.
Algunas de estas restricciones habían sido reforzadas durante el gobierno del predecesor de Obama, el republicano George W. Bush.
Como se esperaba, con la llegada de los demócratas a la Casa Blanca, el Tesoro puso en marcha este levantamiento, aunque el embargo -tal como advirtió el propio Obama durante la campaña electoral- seguirá en vigencia hasta que el gobierno cubano produzca algunas "señales" de democratización.
Entre esas señales, el gobierno de Washington querría ver, por ejemplo, la liberación de algunos prisioneros políticos cubanos.