El Departamento del Tesoro anunció hoy que se deshará del resto de sus 242,7 millones de acciones en General Motors (GM) en los plazos previstos, establecidos para finales de este año o comienzos de 2014.

En un comunicado Tim Massad, el asistente del Tesoro para estabilidad financiera, indicó que el gobierno federal continuará con su plan de salida de GM presentado a finales de 2012, después de que en diciembre vendieran a la multinacional de Detroit 200 millones de acciones.

"Estamos encantados con los progresos hasta la fecha y continuaremos saliendo de esta inversión de acuerdo con nuestro plan inicial y en una manera que maximice el retorno a los contribuyentes", indicó Massad.

Esta estrategia de salida del accionariado del mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos se da después de que el Gobierno rescatara al gigante del motor con cerca de US$50.000 millones, que espera recuperar en parte con la venta de títulos.

No obstante, con las acciones de GM rondando aún los US$32, el gobierno estadounidense se enfrenta a pérdidas por el rescate, ya que estiman que los títulos de la empresa deberían revalorizarse hasta algo más de los US$53 para recuperar el dinero invertido.

En octubre, la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, en su sigla en inglés) estimó que el rescate a GM acabará costando a las arcas públicas unos US$20.000 millones.

General Motors ha protagonizado un espectacular resurgir desde 2008 y bajo la participación del Gobierno en la gestión de la empresa desde que la multinacional se declaró en bancarrota en junio de 2009.


En 2010, la empresa registró su primer beneficio neto desde 2004 y desde entonces ha encadenado mejoras sucesivas de ventas y resultados, pese a que las operaciones en Europa siguen siendo deficitarias.