La embajadora estadounidense ante la ONU, Samanta Power, declaró durante este viernes en la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad, que Estados Unidos, no descarta que existiera ayuda de Rusia en el lanzamiento de un misil tierra-aire, que derribó el avión de Malaysia Airlines.
El misil que derribó la aeronave, dijo la embajadora, fue un SA-11 lanzado desde una zona de Ucrania controlada por separatistas pro rusos. Añadió que Rusia ha facilitado sistemas SA-11 y otras armas de gran calibre a los separatistas.
"Los separatistas se atribuyeron inicialmente la responsabilidad por el derribo de un avión de transporte militar, y se atribuyeron la responsabilidad y publicaron videos que ahora están siendo conectados con la caída de Malaysian Airlines", dijo Power. "Los líderes separatistas también se jactaron en las redes sociales sobre el derribo de un avión, pero más tarde borraron estos mensajes".
"Debido a la complejidad técnica del SA-11, es improbable que los separatistas pudieran operar efectivamente el sistema sin la ayuda de personal con conocimientos. Por lo tanto, no podemos descartar la asistencia técnica del personal ruso en la operación de los sistemas", agregó. Power dijo que Ucrania también tiene misiles SA-11, pero que Estados Unidos no está al tanto de ninguno de ellos en la zona donde cayó el avión.
Señaló que el derribo del avión de Malaysian Airlines también sigue un patrón de ataques contra aeronaves por parte de los separatistas tanto en junio como recientemente, incluso el lunes y el miércoles.
"Si es cierto que separatistas respaldados por Rusia fueron los autores de este ataque contra un avión civil, tanto ellos como sus partidarios tienen bastantes razones para querer encubrirlo", dijo Power al Consejo de Seguridad.
"Es por ello sumamente importante que se inicie de inmediato una investigación", declaró. La diplomática pidió un cese al fuego a Rusia, los separatistas pro rusos y Ucrania de modo que los investigadores puedan acudir de inmediato al lugar del incidente.
LABOR DE INVESTIGACIÓN
El gobierno estadounidense mostró hoy su preocupación por los informes que dan cuenta de que rebeldes prorrusos negaron el pleno acceso a los observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) al lugar donde se estrelló el avión malasio en el este de Ucrania y urgió a eliminar todo tipo de trabas al trabajo de los observadores.
"Los observadores de la OSCE deberían poder acceder al lugar del suceso del (vuelo) MH17. Estados Unidos está profundamente preocupado por los informes de que los separatistas están negándoles el acceso", escribió el asesor adjunto de seguridad nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, en su cuenta oficial de Twitter.
Las autoridades ucranianas y los rebeldes prorrusos del este se han culpado mutuamente del siniestro del avión comercial que se estrelló el jueves en la región de Donetsk con 298 personas a bordo, sin que haya habido supervivientes.
Según dijo hoy el embajador suizo ante la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), Thomas Greminger, cuyo país preside el organismo este año, "grupos locales, ilegales y armados" impidieron el pleno acceso al lugar a los observadores.
Un grupo de 21 observadores de la OSCE estuvieron esta tarde durante 75 minutos en el lugar del suceso, donde se produjeron además varios disparos al aire por parte de los rebeldes, explicó Greminger en Viena.
Tras la visita al lugar donde se encuentran los restos, los observadores fueron traslados "por razones de seguridad" a la cercana ciudad de Donetsk pero tienen previsto volver mañana, sábado, "con seguridad" al lugar del siniestro.
Los observadores "recibieron acceso limitado, pero no el necesario para hacer su trabajo. No tuvieron la libertad de movimiento que necesitan", concluyó el diplomático suizo.
La OSCE adoptó hoy una resolución consensuada entre todos los 57 países de esa organización, incluidos Rusia y Ucrania, en la que precisamente pide que no se obstaculicen las investigaciones del siniestro en el este de Ucrania.
LLAMADO DE ATENCIÓN
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo este viernes que el avión malasio derribado en una región ucraniana debería ser una llamada de atención para Occidente, en su intento para que el Gobierno ruso asuma su responsabilidad en la crisis en un momento que parece ser crucial.
Obama acusó a Moscú de no conseguir frenar la violencia que permitió que se derribara el avión. Un alto funcionario de Estados Unidos dijo que hay cada vez más seguridad de que el misil fue disparado por separatistas y que no hay razón para dudar de una grabación en que voces, que se identifican como separatistas, discuten la caída del avión.
"Este ha sido ciertamente un llamado de atención para Europa y el mundo de que hay consecuencias de un mayor conflicto en Ucrania del este; esto no va a estar localizado y no va a ser contenido", dijo Obama a periodistas.
Obama habló por teléfono luego con la canciller alemana Angela Merkel; el primer ministro británico, David Cameron y el primer ministro australiano, Tony Abbott.
APOYO INTERNACIONAL
Durante la jornada de hoy, varios países expresaron su pésame por las 298 víctimas que trasladaban en el Boing 777.
El Gobierno de México señaló que "lamenta profundamente el derribo del avión civil" de la compañía Malaysia Airlines en espacio aéreo de Ucrania, y se sumó al llamado a realizar una investigación internacional exhaustiva sobre la tragedia.
Por otro lado, el Gobierno uruguayo condenó hoy "todo acto de agresión" y envió un mensaje de solidaridad a las familias de las víctimas del avión de Malaysian Airlines accidentado en Ucrania.
La administración del presidente José Mujica expresó su "hondo pesar frente al siniestro" que dejó "como trágico resultado" la muerte de 298 personas, señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.