El gobierno de Irak dio permiso a las tropas estadounidenses para proveer asistencia médica a aquellos refugiados iraníes del campo Ashraf que resultaron heridos en los duros enfrentamientos entre residentes y las fuerzas iraquíes.
El miércoles, representantes de la embajada de EEUU en Bagdad se reunieron con autoridades iraquíes para subrayar la importancia de que Irak cumpla con los compromisos asumidos con el Gobierno estadounidense y trate a los refugiados iraníes de manera humana, informó hoy el portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly.
En esta reunión, EEUU también propuso al Gobierno iraquí que permita a las fuerzas estadounidenses efectuar una evaluación del número de heridos y de eventuales muertes, indicó.
Bagdad accedió a que las fuerzas estadounidenses trataran a los heridos en Ashraf y "ahora mismo hay un equipo médico allí", señaló Kelly.
"Estamos proveyendo cuidado y tratamiento médico, suministrando material médico y evaluando cualquier ayuda que pudieran necesitar esos residentes", explicó el portavoz.
El pasado martes fuerzas de la Policía y del Ejército irrumpieron en el campo de refugiados iraníes de Ashraf, a unos 80 kilómetros de la frontera con Irán y poblado por unos 3.500 militantes de los Muyahidines del Pueblo de Irán (PMOI, por su sigla en inglés).
Desde 2003 y hasta fines de año el lugar era administrado por las tropas estadounidenses en Irak, pero a comienzos de este año el control pasó a manos de las autoridades iraquíes, aunque hasta ahora la Policía se mantenían en los alrededores.
Autoridades iraquíes confirmaron que desde que las fuerzas de seguridad entraron en el campo los disturbios que se han producido han causado la muerte de seis iraníes.
Portavoces del PMOI aseguran que los fallecidos son siete, algunos de ellos por disparos.
El PMOI sostiene que además de los siete muertos hay centenares de heridos, algunos de ellos graves y que unos treinta exiliados iraníes fueron detenidos por las fuerzas policiales.
El PMOI, fundado en 1965, combatió contra el régimen del último sha de Persia, Mohamad Reza Pahlevi, y se unió a la revolución islámica que triunfó en 1979, aunque posteriormente se volvió a alzar en armas contra el régimen que quedó instalado en Teherán.