Pese a que Alemania desechó la posibilidad de que los pepinos españoles sean el foco del virus propagado por la bacteria "E. coli", Estados Unidos ordenó revisar las importaciones de dicho producto, así como de tomates y lechugas españolas hasta nuevo aviso, ante el temor de que contengan la agresiva variante de la bacteria.

"Debido a la información recibida sobre la epidemia en Alemania, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA) está revisando los envíos de pepinos, tomates y lechugas de España para su inspección", dijo el portavoz de esa agencia, Doug Karas.

Las partidas de hortalizas españolas, de las que Estados Unidos importa cantidades moderadas en esta época del año, están sujetas a una "vigilancia ampliada" desde hace una semana, confirmó el funcionario estadounidense. Karas matizó que la orden respondió a "los datos que la FDA tenía en ese momento", y que la agencia "será flexible" si esa información cambia, aunque reconoció que por el momento, no disponen de una "notificación oficial" que exculpe a las hortalizas españolas.

La senadora de Sanidad de Hamburgo, Cornelia Prüfer-Storks, confirmó hoy que la variante de la bacteria "E. coli" descubierta en los pepinos españoles no coincide con la encontrada en las heces de los pacientes, y reconoció que aún no se ha identificado la fuente del brote infeccioso. Según la Unión Europea (UE), seis estadounidenses que habían viajado a Alemania han resultado infectados con el brote de la variante letal de la bacteria, que desde la semana pasada ha causado la vida a 15 personas y ha afectado a otras 1.400.

Alemania, Austria, Bélgica, Reino Unido y Rusia paralizaron también los pedidos de hortalizas españolas tras saltar la alarma, algo que podría ocasionar a los agricultores españoles pérdidas de hasta 200 millones de euros semanales, según la Federación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex).