A pocos días de regresar de Brasil con su hijo Sean, David Goldman ofreció una entrevista con la cadena de televisión NBC en la que contó detalles del reencuentro con el pequeño de nueve años.
Goldman en víspera de la Navidad regresó a Estados Unidos después de ganar un juicio internacional de cinco años por la tutela de su hijo. El pequeño -que fue el centro de la atención mediática por un pleito legal de secuestro y custodia- no había ingresado en EEUU desde que estaba en el jardín infantil.
"Yo le dije, 'puedes llamarme papá' -dijo David Goldman en una entrevista con la cadena NBC, tras volver a EEUU-, pero él no me ha llamado así todavía".
La NBC pagó el avión que llevó a padre e hijo de vuelta desde Río de Janeiro hasta EEUU. Ambos han estado quedándose con familiares en Orlando, Florida. Goldman no ha dicho cuándo llevará a Sean de regreso a su casa en Tinton Falls, Nueva Jersey. Contó que el niño está contento de estar con él, pero que todavía necesita tiempo para acostumbrarse a su nuevo entorno familiar.
"Me perdí cinco años preciosos de la vida de mi hijo", señaló Goldman. "Eso deja una gran cicatriz. Ahora estamos juntos y sanaremos", agregó. Asimismo, dijo que está ansioso por llevar a su hijo a pasear en canoa, algo que Sean disfrutaba cuando era más pequeño.
Aunque la disputa ha concluido en los tribunales brasileños, todavía faltan algunas medidas legales asociadas al caso. La abogada de Goldman, Patricia Apy, dijo que aún deben definirse los detalles sobre las condiciones de visita por parte de la familia del niño en Brasil. Sin embargo, Goldman dijo que no quiere negarle a los familiares el derecho de visitar al niño, pese a que eso fue lo que le hicieron a él.
La saga legal de los Goldman data de 2004, cuando su esposa y madre de Sean, Bruna Bianchi, se llevó a Sean de vacaciones a su Brasil natal. Ahí, Bianchi dejó a Goldman, se divorció de él, se casó con un prestigioso abogado brasilero y murió en 2008, cuando daba a luz a una niña.
Tras el deceso de Bianchi, el caso de Goldman comenzó a captar la atención de los medios periodísticos en ambos países y cobró impulso en el sistema judicial de Brasil. Finalmente, un fallo emitido la semana pasada por la Corte Suprema del país carioca permitió el regreso del niño a EEUU.
Hay unos 2.800 casos semejantes en todo el mundo que involucran a niños estadounidenses, estiman las autoridades.