Hace tres meses que Darren Wilson, el policía que mató en Ferguson (Missouri) al joven Michael Brown el 9 de agosto, vive en un lugar secreto, sólo conocido por su equipo legal. Tuvo que dejar su casa 10 días después del suceso cuando se enteró que su dirección estaba siendo publicada en sitios de internet. Estaba cortando el pasto cuando recibió la llamada de alerta. "Dejó literalmente el pasto a medias", dijo su abogado Neil Bruntrager.

El profesional, así como el resto del equipo de abogados a cargo del caso de Wilson, conversó el miércoles con el diario The Washington Post y la cadena CNN, dos días después de que conociera el fallo judicial que absolvió al policía blanco de 28 años que le disparó seis tiros al joven negro de 18 años, pese a que estaba desarmado. Tal como ocurrió cuando se conoció el caso, en agosto, el veredicto provocó protestas y disturbios con un fuerte trasfondo racial no sólo en Ferguson sino en otras 170 ciudades de Estados Unidos.

Desde entonces, el policía no ha podido regresar a su casa. El primer impulso fue buscar refugio en la casa de un familiar que no llevase el apellido Wilson, pero en cuestión de horas los medios de comunicación estaban afuera. Después de eso fue recibido por uno de los abogados, tras lo cual fue organizada de una mejor manera la protección de su cliente y el agente fue trasladado a lo que fue definida como una "ubicación permanente". Allí se lo pasa viendo películas en salas oscuras para evitar por todas las formas ser detectado.

Los abogados contaron que en las primeras semanas tras la muerte de Brown, Darren Wilson guardó la esperanza de poder volver a sus funciones como agente policial, labor que había realizado por ocho años. Pero tuvieron que aclararle que eso iba a ser muy difícil, especialmente por el clima polarizado que ha rodeado este caso. De hecho, hasta ahora, el Departamento de Policía de Ferguson no se ha referido oficialmente al futuro de Wilson. "La cuestión no es si tal vez, si no cuándo", deberá hacer efectiva su renuncia, dijo Bruntrager.

"Creo que tuve que decirle, '¿te das cuentas cuenta que en la primera llamada que atiendas (tras volver al trabajo de policía) será en un callejón sin salida donde serás ejecutado?'. Se tomó una pausa de un minuto y dijo: 'Oh, esta es la realidad", relató la abogada Danielle Thompson.

El equipo legal, aparte del tema de la seguridad física de su defendido, se preocupó de lograr un caso sólido junto con cuidar la imagen de Wilson. Así, el policía ha mantenido constancia en la versión de los hechos (por ningún motivo debe caer en contradicciones) y mantener un silencio absoluto. Todo lo contrario a lo que hizo George Zimmerman, el vigilante blanco que mató en 2012 al adolescente negro Trayvon Martin, quien no mantuvo la discreción. Así, Wilson vino a dar su primera y hasta ahora única entrevista el martes a George Stephanopoulos, de la cadena ABC, donde declaró que no podría haber abordado el enfrentamiento con Brown de una manera demasiado diferente.