El secretario del Tesoro estadounidense Timothy Geithner instó el jueves a Beijing a que permita la revaluación de su moneda, actualmente sometida a estrictos controles cambiarios, en medio de presiones sobre la política comercial e industrial, durante un diálogo bilateral de alto nivel.
Beijing ha permitido que el yuan se valore gradualmente pero Washington y otros aliados comerciales se quejan de que sigue devaluada, dándoles una ventaja injusta a los exportadores chinos a expensas de los competidores extranjeros.
Algunos legisladores estadounidenses instan a que se impongan sanciones tarifarias a las importaciones chinas, en el caso de que Beijing se niegue a actuar con mayor celeridad.
Las conversaciones de esta semana, ensombrecidas por una pugna diplomática sobre un activista legal ciego que estuvo seis días refugiado en la embajada de Estados Unidos en Beijing, se realizan en medio de una débil economía mundial, y de las presiones de los gobiernos desarrollados por reducir el desempleo, lo que ha llevado a acrecentar los reclamos comerciales contra China.
Washington considera de "particular importancia" la promesa de un fortalecimiento del yuan dentro del plan quinquenal económico de China, dijo Geithner en una declaración escrita al iniciar las conversaciones de dos días.