La existencia de miles de misiles tierra-aire en Libia preocupa a Estados Unidos y por ello Washington pretende enviar varias decenas de ex militares al país norafricano para ayudar al gobierno de transición a detectar y destruir estas armas.
Según el diario The Washington Post, los misiles no representan un gran peligro para los modernos jets de combate, pero sí para los aviones de pasajeros.
Libia compró en los años 70 y 80, según estimaciones estadounidenses, unos 20 mil misiles de este tipo. Miles de ellos fueron destruidos en los ataques aéreos de la OTAN contra depósitos de Gaddafi.
Sin embargo, hay preocupación de que grupos de rebeldes y civiles posean este tipo de armas, informó hoy el diario en base a funcionarios del Departamento de Estado. Incluso ya fueron incautados algunos misiles camino a Egipto, se indicó citando fuentes egipcias.
Washington pidió 30 millones de dólares de ayuda para rastrear las armas. Dado que el presidente Barack Obama se niega categóricamente a desplazar tropas a Libia, el trabajo será encargado a empresas privadas.