Todos los aviones de combate F-35 deberán permanecer en tierra temporalmente debido a que en una inspección de rutina de una aeronave en la base de la Fuerza Aérea Edwards, en California, se detectó un problema en el motor, informó hoy el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
En una de las turbinas del jet se halló una fisura en una de las partes, que ahora será enviada al fabricante, Pratt & Whitney, que deberá examinar en profundidad la pieza, para determinar el origen del problema.
"Es demasiado temprano para saber el impacto del reciente hallazgo en toda la flota", dijo el Pentágono en un comunicado, en el que señala que está trabajando con los fabricantes tanto del motor como de jet "para garantizar la integridad de la turbina, con el fin de que la flota vuelva a volar segura lo antes posible".
El costo del jet de combate, fabricado por Lockheed Martin, superó en mucho lo estimado y además presentó otros problemas. Las fuerzas militares estadounidenses tienen 51 aviones F-35.