La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, ordenará una revisión del proceso de emisión de visas, tras el fallido atentado contra un vuelo en Detroit el día de Navidad, informó hoy el Departamento de Estado.

"Claramente necesitamos revisar todos nuestros procedimientos", dijo en un encuentro con los periodistas el portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly, al referirse al proceso de emisión y revocación de visas estadounidenses.

Clinton "solicitará al Departamento de Estado, principalmente a nuestra división consular que revise todos nuestros procesos", indicó Kelly, al detallar el proceso que eventualmente permitió la entrada al país del estudiante nigeriano Umar Farouk Abdulmutallab.

Abdulmutallab se encuentra bajo custodia federal y afronta cargos por intento de destruir un avión de la aerolínea Northwest durante su vuelo desde Amsterdam a Detroit el 25 de diciembre.

El avión llevaba 278 pasajeros y 11 tripulantes y, al parecer, el explosivo que llevaba encima el presunto atacante no funcionó y otros viajeros lograron reducirlo.

Kelly afirmó que el Departamento de Estado cumplió con su parte de responsabilidad de compartir información con las agencias de seguridad nacional sobre Abdulmutallab.

"Hicimos lo que teníamos que hacer" bajo las leyes que rigen la seguridad nacional, insistió.

El portavoz agregó que la embajada de EE.UU. en Londres emitió una visa turista de múltiples entradas al nigeriano el 16 de junio de 2008, con una validez de dos años.

Según el portavoz, el supuesto terrorista ya había entrado a Estados Unidos con anterioridad y no presentaba el perfil de una persona que levantase sospechas ni mostraba intenciones de quedarse permanentemente en el país.

"No había nada en su solicitud ni en ninguna base de datos que indicase que él no debía recibir una visa (...), así es que le dimos la visa", explicó.

Abdulmutallab no levantó sospechas precisamente porque, anotó Kelly, estudiaba en una escuela respetable, tenía muchos recursos financieros y no había ninguna información negativa sobre él el año pasado.

El Departamento de Estado, continuó, tiene autoridad para revocar visas cuando están en juego intereses de la política exterior de Estados Unidos, como fue el caso con varios diplomáticos del gobierno de facto de Honduras.

En el caso del estudiante nigeriano, subrayó Kelly, la decisión de recomendar la revocación de la visa dependía también de los servicios de inteligencia, particularmente del Centro Nacional Contra el Terrorismo (NCTC, por su sigla en inglés).

El representante del Departamento de Estado dijo que las autoridades estadounidenses reciben a diario "miles de datos que no siempre son completamente precisos" o mensajes "mal intencionados", por lo que deben "ser cuidadosos" cuando colocan a alguien en una lista de vigilancia.

El padre de Abdulmutallab contactó a la embajada de EE.UU. en Nigeria el pasado 19 de noviembre para expresar preocupación por el extremismo islámico que había adoptado su hijo.

Según Kelly, el Departamento de Estado comunicó esa información al día siguiente y la incluyó en una base de datos que utilizan las autoridades estadounidenses encargadas de adjudicar visas en todo el mundo.

Esa notificación sólo incluía datos biográficos del sospechoso, así como el número de su pasaporte y una breve explicación de las declaraciones del padre, pero no incluía el dato de que el estudiante había obtenido una nueva visa en Londres, aclaró.

Tras recibir la notificación del Departamento de Estado, fue el NCTC el que indicó que la información era "insuficiente" para determinar si la visa de Abdulmutallab debía ser revocada.

El portavoz no hizo comentarios sobre los informes de que Al Qaeda se ha atribuido el fallido atentado.