Por primera vez Estados Unidos emitió sanciones contra el Presidente de Siria, Bashar Assad, y otros altos funcionarios por la violenta represión de las manifestaciones antigubernamentales en el país registradas desde hace meses.

La orden, emitida por el Presidente Barack Obama, implica el congelamiento de  todo activo bajo jurisdicción estadounidense perteneciente a Assad y otros funcionarios y prohíbe a ciudadanos estadounidenses hacer negocios con las personas que figuran en la lista de sanciones.

Los otros seis funcionarios son: el vicepresidente, Faruk Al Shara, el primer ministro, Adel Safar, los ministros de Interior y Defensa, el jefe de inteligencia y el jefe de la dirección de seguridad política.

Estados Unidos y la Unión Europea (UE) impusieron el mes pasado sanciones contra funcionarios sirios que se cree estaban envueltos en la represión. La secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton y la jefa de política exterior de la UE Catherine Ashton se reunieron ayer para discutir la ampliación de sanciones a niveles más altos para aislar más a Assad.

Los países de la UE acordaron esta semana medidas más amplias, que se espera serán anunciadas formalmente después de la reunión de ministros de Exteriores en Bruselas el lunes.