La política federal sobre quién debería someterse a exámenes de cáncer de seno no ha cambiado, dijo la secretaria de Salud y Servicios Sociales, Kathleen Sebelius.
La funcionaria emitió un comunicado que busca aclarar la confusión en torno a la recomendación dada el lunes por un panel gubernamental, en el sentido de que la mayoría de las mujeres no necesitan realizarse mamografías a partir de los 40 años, sino que más bien deberían hacerse una cada dos años a partir de los 50.
Esa recomendación contradijo la posición de la Sociedad Oncológica Estadounidense adoptada desde hace mucho tiempo, de que las mujeres deberían comenzar a realizarse mamografías a los 40 años de edad.
El panel "no establece la política federal y no determina qué servicios cubre el gobierno federal", señaló Sebelius.
El programa gubernamental Medicare, que cubre a ancianos estadounidenses y a algunos jóvenes con discapacidad, proporciona a las mujeres cobertura para una mamografía anual a partir de los 40 años.
Sebelius dijo que ha habido debate sobre la edad a la que deberían comenzar los exámenes mamográficos rutinarios y sobre su frecuencia.
"El panel presentó a consideración alguna evidencia nueva, pero nuestras políticas se mantienen sin cambio", agregó. "Ciertamente, me sorprendería mucho si cualquier compañía de seguros privada cambia sus decisiones de cobertura de examen mamográfico como resultado de esta acción", enfatizó.
"Mi mensaje a las mujeres es simple: las mamografías han sido siempre una herramienta importante para salvar vidas en la lucha contra el cáncer de mama y lo siguen siendo hoy. Sigan realizando lo que han venido haciendo durante años: hablen con su médico sobre su historia individual, hagan preguntas y tomen la decisión que sea correcta para ustedes", subrayó Sebelius.
Mientras tanto, agregó, está claro que se requiere más investigación sobre las formas para ayudar a las mujeres a prevenir y combatir el cáncer de pecho.
Las recomendaciones del panel dejaron confundidas a las mujeres de todo el país sobre qué consejo adoptar, y también detonaron rápidamente acusaciones de opositores en el sentido de que se busca cambiar una política de salud que es un ejemplo de lo que podría esperarse de una atención médica manejada por el gobierno.
En su reporte, el panel de médicos y científicos sacó en conclusión que tales exámenes tempranos y frecuentes a menudo ocasionan falsas alarmas y biopsias innecesarias, sin mejorar sustancialmente las probabilidades de supervivencia de las mujeres.
Pero sus recomendaciones fueron duramente criticadas por sobrevivientes de cáncer de mama que fueron diagnosticadas a edad temprana.