Estados Unidos transformará hoteles y residencias de ancianos en centros de detención de inmigrantes indocumentados, además de facilitarles asistencia médica y legal, entre otras propuestas para modernizar su criticado sistema de detención, anunció hoy el Departamento de Seguridad Nacional.
"Tenemos un gigantesco sistema de detención y un gran número de detenidos, desde aquellos con antecedentes criminales que tienen que estar en una instalación similar a una prisión a aquellos sin antecedente alguno y que han venido a este país buscando asilo", defendió la reforma la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano.
"Necesitamos un sistema de detención que cumpla los estándares de salud y de eficiencia", sostuvo en rueda de prensa en Washington.
El objetivo es "tomar lo que era un sistema inexistente y transformarlo en uno que nos permita continuar con la aplicación de las leyes de inmigración, pero que a la vez cumpla los estándares básicos de seguridad, del modo económicamente más efectivo posible", agregó.
Cada día pasan entre 32.000 y 42.000 personas por los hasta 300 centros de detención de inmigrantes en Estados Unidos a la espera de ser deportados -o de que se aclare su situación-, con un total de 378.000 el año pasado, recordó la alta funcionaria.
Hasta el momento los detenidos, que pasan un promedio de un poco más de un mes retenidos, son mantenidos en espacios reservados en cárceles locales o estatales.
"Las reformas establecerán estándares consistentes en todo el país, priorizando el riesgo, reforzando el monitoreo e incrementando la eficacia en nuestro sistema de detención de inmigrantes", acotó el director de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) del Departamento de Seguridad Nacional, John Morton.
Entre las reformas adelantadas este martes, la ICE presentó la creación de un sistema de "clasificación de custodia" basado en una "evaluación de riesgos" que permitirá colocar a parte de los detenidos en "hoteles transformados, residencias de ancianos y otro tipo de instalaciones residenciales".
Asimismo, la ICE pretende desarrollar una "herramienta de evaluación" para identificar a aquellos detenidos susceptibles de acogerse a las "alternativas a la detención" (ATD, por sus siglas en inglés) esta iniciativa y enviará además al Congreso un plan este mismo otoño (boreal) para implementar el programa a nivel nacional.
De este modo, el Departamento de Seguridad Nacional espera reducir sensiblemente los costos de detención, estimados actualmente en unos 100 dólares diarios en las cárceles donde permanecen retenidos los indocumentados, para dejarlos en unos 14 dólares por persona y día.
Además, Napolitano y Morton se comprometieron a desarrollar, "en los próximos seis meses", un "sistema de clasificación médica" que permita "identificar tempranamente las necesidades" de salud de los detenidos de modo que puedan ser ubicados en las instalaciones "que puedan proporcionar la atención médica que necesitan".
La ICE aseguró asimismo que "acelerará" los esfuerzos para "proporcionar un sistema online" para abogados y familiares que puedan localizar a los detenidos.
Por último, la ICE será la encargada de "centralizar todos los contratos" y monitorear todas las instalaciones destinadas a albergar inmigrantes indocumentados detenidos, además de "doblar" el número de personal en cada uno de los centros.
Napolitano adelantó un "potencial incremento" del número de inmigrantes indocumentados detenidos en el futuro, ante lo cual Morton señaló la necesidad de contar con un sistema de detención "robusto, bien dirigido y diseñado para atender las diferentes necesidades de los diversos grupos de detenidos, desde criminales a mujeres o solicitantes de asilo sin antecedentes".
Las reformas son "amplias" y "tomarán tiempo" para que sean totalmente implementadas, advirtió sin embargo el jefe de la ICE.
La organización defensora de derechos civiles American Civil Liberties Union (ACLU) calificó de "paso alentador" las reformas anunciadas este martes, si bien consideró que los planes "no atacan numerosos agujeros en el sistema", como el hecho de que no proporciona "garantías procesales para asegurar que no hay personas detenidas innecesariamente" ni un "compromiso para alternativas a la detención, especialmente para familias", señaló en un comunicado.
"Una reforma significativa debe centrarse no sólo en las condiciones bajo las cuales son detenidos los inmigrantes, sino en primer lugar en por qué son detenidos cuando otras formas de libertad vigilada bastarían", dijo la vicedirectora del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de ACLU, Judy Rabinovitz.
También el director del Foro Nacional de Inmigración, Ali Noorani, calificó las medidas de "paso en la dirección adecuada", si bien subrayó la necesidad de "reformar el sistema de inmigración que sigue alimentando con un gran número de inmigrantes al sistema de detención".