El Gobierno estadounidense lanzó un nuevo programa de ayuda a las agencias de financiamiento hipotecario locales y estatales, en un intento por hacer asequibles cientos de miles de hipotecas y estabilizar el deprimido mercado de la vivienda.

El programa fue descrito como temporal por el Tesoro, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano y la Agencia Federal de Financiamiento de la Vivienda.

El plan es usar a las gigantes hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac, patrocinadas por el Gobierno, para proveer de financiamiento temporal a las agencias financieras de vivienda afectadas por la paralización de los mercados del crédito.

La ayuda consistirá en un nuevo programa de compra de bonos y créditos temporales.

La medida es el más nuevo intento del Gobierno del presidente Barack Obama para apuntalar el frágil mercado de la vivienda, lanzando una fuente de financiamiento para quienes compran casa por primera vez y para compradores de bajos ingresos.

"Mediante esta iniciativa, la administración apunta a ayudar a las agencias financiadoras de casas a relanzar nuevos préstamos a prestatarios que de otra forma no podrían ser atendidos y para darle un mejor respaldo a los costos de financiamiento en sus programas actuales de préstamos", dijo en un comunicado el secretario del Tesoro, Timothy Geithner.

Las agencias no revelaron la cantidad en dólares del programa, bajo el cual el Departamento del Tesoro comprará bonos respaldados por agencias locales y estatales de financiamiento y facilitará temporalmente el crédito y la liquidez para las agencias de viviendas.