Estados Unidos y Corea del Sur se mantuvieron hoy firmes y defendieron la aplicación de sanciones a Corea del Norte pese a su cauteloso gesto de acercamiento entre las dos Coreas.

El objetivo de Washington es que Corea del Norte vuelva a trabajar en el desmantelamiento de su programa de armas atómicas y regrese a las conversaciones de desarme, destacó hoy el enviado estadounidense Philip Goldberg tras un encuentro con el gobierno surcoreano en seúl.

Goldberg, que coordina la implementación de las sanciones, destacó que las contempladas en la última resolución, la 1874, aprobada por el Consejo de Seguridad contra Pyongyang tras su test nuclear de mayo, tenían ese objetivo.

Pese a todo, Estados Unidos apoya la decisión de Corea del Norte de reanudar los viajes turísticos desde Corea del Sur y las reuniones de familias separadas por la guerra coreana (1950-53). Si la reducción de las tensiones pudiera conducir a la desnuclearización de Corea del Norte "sería bueno", dijo Goldberg. Sin embargo, "en estos momentos estamos concentrados en la implementación completa de la resolución", matizó.

Un portavoz del Ministerio de Exteriores surocreano, Moon tae Young, dijo que su país y Estados Unidos están del mismo lado en lo que respecta a las sanciones a Corea del Norte. La política de Seúl no se modificará hasta que haya "un cambio fundamental" en la posición norcoreana en la disputa nuclear, dijo Moon.

La condena internacional a su lanzamiento de un misil de amplio alcance provocó la retirada de Pyongyang de las conversaciones a seis bandas (en las que participan las dos Coreas, Estados Unidos, China, Japón y Rusia) para poner fin a su programa de armas nucleares el pasado abril.

Las relaciones intercoreanas se tensaron tras la llegada al cargo del presidente surcoreano, Lee Myung Bak, en febrero del año pasado, con una política más dura con el vecino del norte que la de su predecesor.

Pero este mes las tensiones se relajaron y el domingo Lee recibió por primera vez a enviados de Pyongyang que viajaron al país y transmitieron un conciliador mensaje verbal del líder norcoreano Kim Jong Il de sus deseos de intensificar la cooperación bilaterial, aunque no se ofrecieron más detalles.

La Presidencia surcoreana desmintió hoy, sin embargo, informaciones de medios del país que señalaban que Lee podría haber hablado con los enviados sobre propuestas concretas para una nueva cumbre bilateral.