Los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido y Francia se mostraron "profundamente preocupados" por las nuevas denuncias de un ataque con armas químicas en Siria y pidió a las Naciones Unidas una "investigación urgente".
No obstante, ante el pedido, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió ayer y tras concluir hizo un llamado a favor de una "investigación minuciosa, imparcial y pronta".