Las autoridades de seguridad de la aviación de Estados Unidos y Japón, llevaron sus investigaciones sobre los problemas del 787 Dreamliner de Boeing a las oficinas del productor de baterías de Boeing, GS Yuasa. Los organismos buscan pistas sobre por qué la moderna aeronave hizo un aterrizaje de emergencia la semana pasada y que incidencia tendría la batería de la empresa nipona.

Un portavoz de GS Yuasa Corp dijo que la firma estaba cooperando con la investigación y que sus ingenieros estaban trabajando con los responsables de la Administración Federal de Aviación de Estados (FAA) y la Oficina de Aviación Civil de Japón (CAB) en la sede de la firma en Kyoto, donde produce las baterías.

Las acciones de GS Yuasa, firma valuada en casi US$1.500 millones, subieron 1% el lunes luego de haber caído casi un 10% desde el incendio en Boston.

El funcionario de la CAB, Tatsuyuki Shimazu dijo a periodistas que el equipo de investigación recibió un informe de GS Yuasa y que recorrió la fábrica, con la mira puesta en el diseño, la producción y la calidad de las baterías.

La investigación japonesa en la planta continuará el martes a un nivel más detallado, incluyendo seguimientos en los números de lote y las fechas de producción, indicó Shimazu.

Las autoridades de todo el mundo decidieron dejar en tierra los nuevos Dreamliner la semana pasada y Boeing detuvo las entregas luego de que un problema con una batería de iones de litio produjera un aterrizaje de emergencia de un 787 de All Nippon Airways durante un vuelo doméstico.

Este mismo mes, una batería similar provocó un incendió en un 787 de Japan Airlines estacionado en el aeropuerto internacional de Boston.

El domingo, los investigadores estadounidenses descartaron un exceso de voltaje como causa del incendio del 7 de enero en Boston, y dijeron que expandirían su pesquisa para indagar en el cargador de la batería y la unidad de energía auxiliar de la nave. La batería es una parte del complejo sistema eléctrico del 787, fabricado por la empresa francesa Thales SA.

"Los resultados han mostrado un comportamiento anormal de las baterías en (los incidentes de) Boston y Takamatsu.

Resultaron las más dañadas", dijo a periodistas Shigery Takano, responsable destacado en la CAB.

"Vamos a analizar si el trabajo que se realizó, desde el diseño hasta la producción, fue el apropiado", remarcó.