¿Qué es lo que está acelerando el crecimiento de fusiones en las que intervienen empresas estadounidenses? El fisco.

Dos rarezas del código tributario –una que cobra a las empresas estadounidenses cuando repatrían ganancias del exterior, la otra que les permite declarar un domicilio extranjero sin trasladar su cúpula directiva al exterior- están motivando a las empresas extranjeras a comprar homólogas en el exterior, en parte para bajar sus facturas.

Las compras que realizan empresas estadounidenses de objetivos en entornos con impuestos bajos –con una tasa de impuesto sobre las sociedades por debajo de 20%- duplicaron su proporción con respecto a la totalidad de los acuerdos en el exterior, según datos recopilados por analistas de Goldman Sachs Group Inc.

El deseo de un arreglo de este tipo, conocido como "tax inversion", es uno de los factores en la compra de Covidien Plc por parte de Medtronic Inc. en US$42.900 millones y en el esfuerzo por más de US$100.000 de Pfizer Inc. por comprar AstraZeneca Plc.

"Teniendo mucho efectivo cautivo en el exterior, los potenciales ahorros fiscales son probablemente mayores", dijo Marc Zenner, co-director del grupo asesor en finanzas corporativas de JPMorgan Chase.

"Con mayores ahorros fiscales, se puede ofrecer una prima mayor y es más difícil para una empresa tomada como objetivo decir no a una oferta", explicó.


US$2 billones


Las empresas estadounidenses tienen ganancias por casi US$2 billones acumuladas en el exterior, según un análisis de presentaciones de documentación obligatoria referida a títulos de 307 corporaciones revisadas por Bloomberg News
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Medtronic, con casi US$14.000 millones en el exterior, aceptó pagar unos US$42.900 por Covidien –que es, a su vez, una "tax inversion" con domicilio irlandés desde 2009. En tanto, su cúpula directiva reside en Mansfield, Massachusetts. Irlanda grava las ganancias corporativas en menos de la mitad que la tasa estadounidense.

Desde 2010, las compras estadounidenses en entornos de bajos impuestos representaron 15% de todas las transacciones en el exterior con un valor de US$250 millones o más, muestran datos de Goldman Sachs, en comparación con una media de 7% en los 15 años anteriores.

Pfizer trató de adquirir AstraZeneca en parte para mudar su jurisdicción fiscal al Reino Unido, una medida que habría rebajado sus cuentas impositivas US$1.000 millones anuales.

La compra –cuyo cierre está previsto para este mes- de Forest Laboratories Inc. por parte de Actavis Plc en US$20.800 millones otorga a la empresa un domicilio fiscal irlandés.

Si bien es posible que estos acuerdos de "tax inversion" continúen, los ahorros impositivos no serían el único factor que impulsa a un comprador, señaló Ferdinand Mason, socio en el estudio jurídico Jones Day de Londres.

"Debe tener una lógica estratégica absoluta y crear valor para los accionistas a largo plazo", dijo en una entrevista telefónica.

"Eso debería seguir siendo la prioridad y la razón número uno para llevar adelante adquisiciones. Dado que el mundo está volviéndose más estable y las estrategias intensas para reducir costos se terminan, las empresas estadounidenses quieren utilizar sus grandes pilas de efectivo inmóviles en el exterior para hacer adquisiciones", acotó.

Hasta el momento, los acuerdos transnacionales de empresas estadounidenses alcanzaron US$117.000 millones, muestran datos recopilados por Bloomberg –sobre un total de US$724.000 millones de acuerdos realizados por empresas en general.