La policía sueca confirmó que un hombre murió hoy en la residencia del primer ministro, Fredrik Reinfeldt, en el centro de Estocolmo, y precisó que no se trató de un atentado.

El primer ministro y su familia no se encontraban en la residencia en el momento del ataque.

"No hay señales de un acto criminal. Nuestras investigaciones apuntan a la posibilidad de un suicidio o de un incidente de trabajo", dijo el vocero policial, Towe Hagg.

Los medios suecos precisaron que el hombre murió por armas de fuego y que no era un guardia de seguridad, pero que tenía pleno acceso a la residencia.

En un primer momento se informó que una persona estaba herida y no se sabía si se trataba de un agresor o de un guardaespaldas.

El diario Expressen.se. informó que la víctima murió a raíz de las heridas sufridas por un arma de fuego y podría haberse suicidado.