En un uso sin precedentes de sus poderes por la cantidad de indultos otorgados y en la víspera del fin de su Presidencia, Barack Obama prevé ordenar hoy nuevas conmutaciones de pena.

Ello, luego de otorgar el martes 64 perdones y reducir la sentencia a 209 reclusos, entre ellos a la ex soldado Chelsea Manning, quien en 2010 filtró documentos secretos mientras era analista de inteligencia militar, así como al independentista puertorriqueño Oscar López Rivera, que ha pasado 35 años tras las rejas acusado de sedición.

La militar transexual, quien anteriormente se llamaba Bradley Manning, será excar celada el próximo 17 de mayo tras siete años privada de libertad. Había sido condenada en agosto de 2013 a 35 años de prisión -la mayor pena de la historia por una filtración de información- por haber transmitido más de 700.000 documentos confidenciales sobre las guerras de Irak y Afganistán y cables del Departamento de Estado al portal de filtraciones WikiLeaks.

Manning se libró de la cadena perpetua gracias a su arrepentimiento en el juicio. Achacó su delito a su inocencia (22 años) y a su homosexualidad mal recibida en la disciplina castrense. En la prisión militar de Fort Leavenworth (Kansas) en la que está confinada empezó un tratamiento de cambio de sexo para ser mujer y se intentó suicidar en dos ocasiones en los últimos meses.

Quizá por ello Obama defendió ayer su polémica decisión de conmutar la pena a Manning, de quien dijo que ha cumplido ya una "dura sentencia en prisión". En cambio, Sean Spicer, futuro vocero de Donald Trump en la Casa Blanca, calificó como "decepcionante" la medida. "Es un mensaje muy preocupante", comentó.

La semana pasada, WikiLeaks había asegurado que su fundador, Julian Assange, refugiado desde hace más de cuatro años en la embajada ecuatoriana en Londres, "aceptaría su extradición a EE.UU." si Obama "garantiza clemencia a Manning". Y ayer el portal informó a través de Twitter que el antiguo hacker australiano "todavía estaría encantado de ir a EE.UU. en caso de que sus derechos estén garantizados, a pesar de que la Casa Blanca dice ahora que (la medida hacia) Manning no es quid-quo-pro (una cosa por la otra)".

En respuesta, Obama señaló ayer que no presta "mucha atención" a los tuits de Assange, por lo que su propuesta de viajar a EE.UU. "no fue una consideración" en el caso de Manning.

Si bien la abogada Melinda Taylor, miembro del equipo legal de Assange, afirmó que el activista "mantiene todo lo que ha dicho hasta ahora" en relación a su disponibilidad para ir a EE.UU., otro de sus abogados, Barry Pollack, dijo al portal The Hill que el fundador de WikiLeaks consideraba que el anuncio de Obama "no alcanza las expectativas de lo que esperaba". "Assange había pedido que Chelsea Manning recibiera clemencia y fuera liberada de inmediato", agregó.

imagen-2017-01-17t213422z_130256954_rc1d46d-36389453

Veterano de Vietnam

Al igual que Manning, López Rivera también será liberado el 17 de mayo próximo. Considerado por The New York Times como el último revolucionario boricua de la Guerra Fría que permanece detenido en las cárceles estadounidenses, a sus 74 años López Rivera era el último miembro del grupo separatista Fuerzas Armadas de Liberación Nacional Puertorriqueña (Faln) que permanecía entre rejas, en su caso, cumplía la condena en la cárcel de Terre Haute (Illinois).

Veterano de la guerra de Vietnam, a López Rivera le restaban otros 35 años de presidio. En 1981 fue condenado a 55 años de prisión por conspiración sediciosa para derrocar al gobierno de EE.UU. en Puerto Rico, y en 1988 fue sentenciado a otros 15 años de prisión por un intento de fuga. Según los funcionarios federales, las Faln estuvieron involucradas en más de 100 atentados en Nueva York, Chicago y otras ciudades, en los que hubo al menos seis muertos.

Sin embargo, apunta el diario español El País, nunca se probó que López Rivera hubiera estado involucrado en ningún ataque terrorista. "Si las agencias federales (de EE.UU.) tuvieran una huella mía asociándome con cualquier cosa en que haya habido muertos, estaría sentenciado a cárcel de por vida", declaró en diciembre al diario puertorriqueño El Nuevo Día.

En 1999 el Presidente Bill Clinton le ofreció clemencia. En ese momento, el mandatario dijo que sus sentencias eran desproporcionadas en relación con sus delitos. Pero López Rivera no aceptó el trato porque no incluía a otros dos presos de las Faln encarcelados en EE.UU. "Nunca, ni en Vietnam ni en la calle dejé a nadie atrás", le dijo en 2013 a El Nuevo Día. Según su abogada, Jan Susler, si hubiera aceptado el acuerdo, podría haber salido en libertad en 2009. En cambio, otros 12 independentistas puertorriqueños sí aceptaron la oferta de Clinton.

Tras la decisión de Obama de conmutar su pena, el Presidente venezolano Nicolás Maduro fue consultado ayer por la promesa que hizo el 4 de enero de 2015, cuando aseguró que si se producía la liberación de López Rivera usaría sus "facultades presidenciales" para otorgarle el indulto al líder opositor Leopoldo López. Sin embargo, el mandatario señaló que sólo se había tratado de un "comentario jocoso". Sostuvo que el nacionalista puertorriqueño es "incomparable" porque, dijo, él "nunca mató a nadie" ni "quemó nada ni destruyó a nadie".