Egipto abrió este domingo su paso de frontera con la franja de Gaza, por primera vez en dos meses. La maniobra ofreció un alivio temporal a los palestinos que trataban de salir del enclave costero.
El paso de Rafah sólo permanecería abierto dos días, señaló Maher Abu Shabha, el funcionario de Gaza encargado del lado palestino del puesto.
Se trata del principal acceso al mundo exterior para los 1,7 millones de gazatíes. Egipto mantuvo la frontera cerrada desde que 31 soldados egipcios murieron en un ataque el 24 de octubre en la península del Sinaí.
Unos 250 palestinos, así como ambulancias con pacientes, cruzaron a Egipto el domingo.
Los cierres de frontera son comunes desde que el grupo islámico Hamas tomó el control de Gaza en 2007. Israel mantiene su paso fronterizo con Gaza cerrado la mayor parte del tiempo.
También el domingo, un niño israelí de cuatro años resultó herido leve cuando varios palestinos lanzaron piedras a los coches de colonos judíos en Cisjordania, según el ejército israelí.
El incidente se produjo en una intersección en una zona de asentamientos cerca de Belén, en Cisjordania. El niño fue trasladado al hospital, y tropas israelíes peinaban la zona para buscar a los sospechosos del ataque, según el ejército.
Unas horas antes, la policía israelí dijo haber detenido a cinco israelíes que sospechosos de preparar un ataque contra palestinos en Jerusalén. Los detenidos —cuatro de ellos menores de edad— estaban recogiendo piedras para atacar un parque de la ciudad y llevaban dos cuchillos.
La policía señaló que los detenidos en Jerusalén habían participado en actividades del grupo extremista judío Lehava, que se opone a la coexistencia entre árabes y judíos.
En otra operación diferente el domingo, la policía israelí detuvo a cuatro activistas de Lehava, dentro de una operación contra la organización, que se ha convertido en un símbolo del creciente sentimiento anti árabe.
Las detenciones se produjeron el domingo en cinco ciudades diferentes del país, explicó la portavoz policial Luba Samri. Además de los cuatro arrestados, otros cuatro activistas fueron detenidos y después puestos en libertad.
La policía detuvo la semana pasada a 10 miembros de Lehava, incluyendo su líder, bajo sospecha de instigación racista y de promover la violencia. El grupo ha intentado romper parejas mixtas de árabes y judíos y ha hecho campañas para evitar que miembros de las dos comunidades trabajen juntos.
Tres miembros de Lehava fueron acusados la semana pasada de prender fuego a una escuela bilingí¼e hebrea árabe en Jerusalén el mes pasado.