Desde diciembre pasado, al menos 70 cristianos coptos habían sido asesinados en Egipto en atentados con bombas reivindicados por el Estado Islámico (EI). Y hoy la lista aumentó a cerca de 100, luego que 28 personas, incluidos muchos niños, murieran en un ataque de hombres armados y enmascarados contra el bus que los llevaba a un monasterio copto, en la provincia de Minya. Tras acusar al grupo yihadista de perpetrar el hecho, el Presidente egipcio Abdelfatah Al Sisi ordenó el bombardeo de seis "campamentos terroristas en Libia".

El Ministerio del Interior egipcio indicó que los asaltantes iban a bordo de tres pick-up cuando abrieron fuego contra el bus que se dirigía al monasterio de San Samuel el Confesor, a más de 200 km al sur de El Cairo, antes de darse a la fuga. La televisión estatal, que mostró imágenes del bus repleto de impactos de bala y con los vidrios destrozados, indicó que el ataque dejó 28 muertos, citando al ministro de Salud. Un responsable de esa cartera señaló que muchas de las víctimas eran niños.

En un comunicado publicado en Facebook, la Iglesia copta pidió "medidas para prevenir los peligros de esos incidentes que empañan la imagen de Egipto". La mayor autoridad religiosa de Egipto, Al Azhar, condenó el ataque, la víspera de que comience el ramadán. "El incidente de Minya es inaceptable para los musulmanes y los cristianos y atenta contra la estabilidad de Egipto", declaró el gran imán Ahmed al Tayeb.

La condena al atentado traspaso fronteras. El Papa Francisco "se entristeció profundamente al ser informado del ataque bárbaro en el centro de Egipto", según un telegrama enviado en su nombre por el número dos de El Vaticano, Monseñor Pietro Parolin.

El Papa visitó El Cairo hace un mes para defender la tolerancia junto al gran imán sunita Al Azhar y mostrar su solidaridad con la mayor comunidad cristiana de Medio Oriente, golpeada por tres atentados recientes contra iglesias coptas.

El Presidente estadounidense Donald Trump también condenó en atentado, tras afirmar que "el derramamiento de sangre cristiana debe cesar y todos quienes ayudan a los autores de esas muertes deben ser castigados". En tanto, el mandatario ruso, Vladimir Putin, afirmó en un telegrama de condolencias a su homólogo egipcio que "el asesinato de los peregrinos, entre ellos mujeres y niños, es otra prueba de la esencia bárbara e inhumana del terrorismo".

Represalia de Al Sisi

Aviones egipcios bombardearon hoy el centro principal de grupos "terroristas" en el este de Libia después de que Al Sisi anunciara que no dudaría en golpear los campos de entrenamiento de los yihadistas tras el nuevo atentado contra los coptos. Según la agencia oficial de noticias, MENA, que citó a fuentes oficiales de alto rango, la Fuerza Aérea egipcias destruyó "por completo" el centro principal de los grupos islamistas "Majlis al Shura" y "Muyahidín de Derna" en Derna, uno de los principales bastiones de los grupos yihadistas de Libia.

Pocos minutos antes del anuncio de este bombardeo y en un discurso televisado, Al Sisi había prometido acabar con los yihadistas y atacar sus campos de entrenamiento tanto "en suelo egipcio como extranjero". Sin embargo, el EI no había asumido hasta ese momento la autoría del atentado. En su alocución Al Sisi manifestó que como el EI está perdiendo terreno en Siria y en Libia, sus combatientes están entrando en Egipto a través del Sinaí y por la frontera con Libia.