Es el busto más admirado del mundo y popularmente se conoce como "La Mona Lisa" de la antigüedad. Desde su regreso, el viernes pasado, al reinaugurado Neues Museum de Berlín, la escultura de Nefertiti ha sido vista por 16.500 personas, que el fin de semana debieron esperar hasta tres horas para poder observar a la "reina del Nilo" en el mismo lugar al que llegó en 1913, tras ser descubierta por un arqueólogo alemán en 1912. La exhibición fue abierta al público en una ceremonia de alto perfil, encabezada por la canciller federal Angela Merkel. Sin embargo, las celebraciones en torno a Nefertiti se han visto empañadas por la solicitud de Egipto para que el busto sea devuelto a su lugar de origen.

Según señaló ayer el diario The New York Times, por primera vez Egipto pidió de manera oficial el retorno de la escultura de Nefertiti, de alrededor de 3.300 años de antigüedad, si es que se comprueba que fue sacada de manera ilegal del país. "Si Nefertiti salió de Egipto ilegalmente, de lo que estoy convencido, exigiré oficialmente a Alemania para que la devuelva", explicó Zahi Hawass, responsable de antigüedades del gobierno egipcio.

Por su parte, los expertos en arte en Alemania niegan que la escultura haya salido de Egipto de manera ilegal. De acuerdo con el semanario alemán Der Spiegel, existe un documento oficial fechado en 1924, que hace referencia a la excavación arqueológica de 1912 y a su división por mutuo acuerdo entre egipcios y alemanes. El busto de Nefertiti -obra del escultor real Tutmose- se exhibió por primera vez en el Neus Museum de la capital alemana y durante los bombardeos aliados sobre Berlín, en la II Guerra Mundial, fue trasladada, por órdenes del líder nazi Adolf Hitler a una mina de Turingia para preservarla.

Poco después fue rescatada por soldados estadounidenses y durante décadas fue exhibida en varios museos de Berlín, hasta ahora. El busto -modelado en piedra caliza y yeso- es considerado una obra maestra. Pero además de su belleza, retrata a uno de los personajes clave del antiguo Egipto. Nefertiti fue una importante reina durante la dinastía XVIII y esposa de Akenatón. Además, fue el padre de Nefertiti quien sucedió al faraón Tutankamón. La momia de la reina no ha sido hallada hasta ahora.

BATALLA CONTRA EL LOUVRE
En los últimos años, Egipto le ha "declarado la guerra" a varios museos que contienen valiosas piezas de su historia, muchas de las cuales fueron obtenidas en saqueos. A comienzos de mes, El Cairo rescindió todo tipo de colaboración con el Museo del Louvre a menos que Francia devolviera cinco fragmentos de pinturas funerarias procedentes de la tumba del nombre Tetiku, de la XVIII dinastía, la misma a la que perteneció Nefertiti. Según Hawass, los cinco frescos fueron robados en los 80 y adquiridos en 2003 por el Louvre.

Sin embargo, 48 horas después de las advertencias de Egipto, el ministro de Cultura francés, Frédéric Mitterrand, anunció que el Louvre devolverá los cinco fragmentos pictóricos de Tetaki. Según el diario español El País, hasta ahora, Hawass había logrado restituciones de lugares como el Museo Egipcio de Barcelona, pero nunca había ganado una "batalla" similar con gigantes como el Louvre.

Así, los analistas sostienen que el caso constituye un precedente trascendental, ya que abre la puerta a reclamos similares, precisamente como el que hará Egipto contra Alemania.