El Fondo Monetario Internacional (FMI) prepara un crédito de emergencia de más de US$ 3.000 millones para Egipto, en medio de la transición después del derrocamiento del presidente Hosni Mubarak.
Las autoridades del país elaboraron un programa económico que "sienta las bases para un amplio crecimiento del sector privado", según declaró este domingo la vicedirectora de la división para Cercano Oriente y Asia Central del FMI, Ranta Sahay.
"Tras una revolución y durante un difícil período de la transición política, el gobierno egipcio elaboró un programa económico propio que tiene como principal objetivo la justicia social", explicó Sahay, quien explicó que las medidas están destinadas a la recuperación de la coyuntura, la creación de puestos de trabajo, ayudas para hogares pobres y la estabilización de la macroeconomía.
El gobierno en El Cairo quiere frenar el crecimiento del déficit del país y contener la inflación. Además, Egipto aspira a obtener ingresos adicionales que le permitan apoyar más fuertemente las medidas sociales a través reformas impositivas.