Un atacante suicida se inmoló en un coche bomba en el estacionamiento de unas instalaciones de alta seguridad y mató al menos a cuatro personas en uno de los peores ataques contra el Estado egipcio en meses, dijeron fuentes de seguridad.
La explosión registrada a primera hora de la mañana alcanzó a la Dirección de Seguridad de El Cairo, que incluye seguridad policial y estatal, y la columna de humo era visible en la capital, planteando el temor de que la insurgencia islamista esté ganando terreno.
Los actos de violencia del viernes iniciaron cuando un agresor suicida estrelló su vehículo en los bloques de cemento que rodean la principal delegación de policía de Egipto en el corazón de El Cairo, matando al menos a cuatro personas y arrojando nubes de humo negro. La explosión también causó serios daños en edificios cercanos, entre ellos el renovado Museo de Arte Islámico.
Aproximadamente dos horas después, otra bomba estalló cerca de un vehículo de la policía en patrullaje de la estación del metro cerca del Centro de Cultura Rusa en El Cairo, dejando una persona muerta e hiriendo a otras ocho, según informaron los funcionarios.
Los muertos en la primera explosión incluyen a tres policías, según fuentes de seguridad. La televisión estatal citó al Gobernador de El Cairo diciendo que 50 personas resultaron heridas.
Testigos escucharon disparos inmediatamente después de la explosión, que afectó a las ventanas de las tiendas cercanas.
Una tercera explosión, de menor intensidad, se registró en la estación de la policía en Talbiya, casi a cuatro kilómetros de las famosas pirámides de Giza, pero no dejó víctimas, agregaron los funcionarios, que hablaron a condición del anonimato por no tener autorización para informar a los medios.