Con la medida cautelar de arraigo nacional mientras dure la investigación, quedaron los ocho gerentes y ejecutivos de la empresa Tur Bus, formalizados por su presunta responsabilidad en la muerte de 20 personas, quienes fallecieron el 23 de noviembre de 2010 en el kilómetro 45 de la Autopista del Sol, cuando el bus proveniente desde San Antonio a Santiago, atravesó la barrera de contención de la carretera para impactar de frente con un camión.
El fiscal de Talagante, Leonardo Tapia, los formalizó por cuasidelito de homicidio y lesiones, y explicó ante el tribunal que el accidente se produjo por fallas mecánicas del bus.
"A consecuencia del mal estado en que se encontraban los neumáticos del móvil, los que presentaban sus bandas de rodadura desgastadas en forma irregular y que por ende no cumplían con la normativa vigente, se produjo una vibración excesiva en el puente delantero, que originó una fractura de la rótula derecha de la dirección, por fatiga de material, provocando la pérdida de la dirección del móvil, el cual, desvió su trayectoria hacia la izquierda, saliéndose de la calzada, impactando las barreras de contención de la autopista, para luego traspasar el eje central de la calzada, ingresando a la calzada nor poniente, colisionando al tractocamión", expuso el fiscal.
Un peritaje realizado por expertos de la Universidad Federico Santa María, fue determinante para establecer que el conductor del bus no se quedó dormido –como se pensó en primera instancia- sino que la máquina tuvo una falla mecánica por falta de mantención.
Estudio que llevó al Ministerio Público a solicitar la formalización de la investigación en contra de gerentes y ejecutivos de la empresa, quienes arriesgan una pena de hasta tres años de presidio.
Un gran lienzo con el retrato de las 20 víctimas fatales del accidente de 2010, fue desplegado en el frontis del juzgado de garantía de Talagante, donde se realizó la audiencia de formalización.
"La verdad nos hará fuertes" dice uno de los letreros dispuesto por los familiares de las víctimas, quienes llegaron al tribunal.
Tras la formalización, se llevará a cabo una misa en el lugar del accidente, la que estará a cargo del párroco de la Iglesia Santa Luisa de Marillac de Barrancas, José Santa María.