Los ejecutivos encuestados por el Banco Central en el informe sobre percepción del desempeño de sus negocios correspondiente al cuarto trimestre de 2014 mostraron dispares visiones entre las actividades ligadas al sector externo e interno.
Las entrevistas dan cuenta de una actividad y demanda que, a grandes rasgos, permaneció sin mayores variaciones respecto de lo que se había observado en el trimestre anterior.
En general, los consultados apuntan a que el desempeño de sus negocios resultó en línea o algo por debajo de lo esperado. De cualquier forma, se sigue ampliando la diferencia entre el desarrollo de las actividades ligadas al sector externo y las orientadas al mercado local, con las primeras teniendo mejores resultados que las segundas.
Del mismo modo, mientras la Macrozona sur exhibe una evolución claramente más favorable que el resto del país, la Macrozona norte muestra un pesimismo mucho más marcado.
Los entrevistados apuntan a un primer trimestre del 2015 que no tendrá muchos cambios respecto de lo que observaron a fines del 2014. Sin embargo, algunos contactados, especialmente en el norte, creen que el desempeño de sus negocios podría seguir deteriorándose.
Para el 2015 en su conjunto, las expectativas de los entrevistados anticipan un crecimiento similar o algo superior al del año pasado, con resultados que serían mejores hacia el segundo semestre del año. Los planes de inversión, como fue la tónica en los últimos trimestres, apuntan a montos bajos y mayormente enfocados a la reposición de capital. Sigue resaltando la expectativa sobre los planes de inversión pública anunciados para el año, aunque persisten las dudas sobre su implementación, con un relativo consenso en que sus efectos no comenzarán a verse sino hasta los últimos meses del 2015.
En el mercado laboral, los entrevistados dan cuenta de mayores holguras en la contratación, la mayoría de ellos no aumentará su dotación y varios de los que enfrentan una mayor demanda estacional recurrirán a contrataciones part-time.
Especialmente visible es el cambio de percepción en la Macrozona norte, donde
los entrevistados informan de desvinculaciones, algunas rebajas en las pretensiones de renta y observan un panorama deprimido. A nivel nacional, las empresas que proveen servicios para el reclutamiento de personal indican que ha bajado sustancialmente la demanda por el servicio y que ha aumentado el número de personas que actualiza su información en búsqueda de trabajo.
Según los consultados, los reajustes nominales de salarios han subido producto de la mayor inflación pasada. Respecto de los cambios que introduce la Agenda Laboral, los entrevistados muestran preocupación por sus efectos, pero mayormente concentrados en la incertidumbre sobre cuál será el resultado final de los cambios propuestos y la duración que tendrá la discusión
en marcha.
Acerca de los costos de otros insumos, la depreciación del peso sigue siendo un factor con efectos relevantes en los márgenes de gran parte de los entrevistados. La mayoría señala no haber traspasado por completo los incrementos, especialmente por condiciones de demanda que no favorecen mayores precios. En este sentido, la mayor parte de los consultados menciona haber realizado importantes ajustes en márgenes, mejoras en eficiencia para paliar los aumentos de costos y reducciones de otros gastos, especialmente en publicidad y recursos humanos.
La baja del precio de los combustibles se ha reflejado parcialmente en la estructura de costos. Asimismo, algunas de las empresas indicaron que el deterioro de sus resultados no les da más espacio y deberán aumentar sus precios en lo venidero. Con todo, en general, los entrevistados no dan cuenta de una mayor preocupación por el escenario inflacionario.
Respecto de las condiciones financieras, los entrevistados perciben que siguen siendo restrictivas en cuanto a los requisitos, pero que las tasas de interés cobradas son menores. Esta visión es refrendada por los bancos consultados.