El Ejército de Argelia puso fin a la operación para liberar a los trabajadores argelinos y decenas de extranjeros que un grupo terrorista salafista cercano a Al Qaeda secuestró en unas instalaciones de gas en el centro este del país, según fuentes oficiales citadas por la agencia estatal.
Por el momento no se conoce el balance exacto del asalto de las fuerzas argelinas de la planta de In Amenas, pero se informa de al menos seis fallecidos. Poco antes, el ministro argelino de Comunicación, Mohamed Said había anunciado que varios rehenes había muerto y varios "terroristas neutralizados".
VENIAN DESDE LIBIA
El comando islamista había entrado a Argelia por la frontera Libia, indicó el ministro argelino del Interior Dahou Ould Kablia.
"Según todas las informaciones que tenemos, el grupo terrorista que atacó el sitio petrolífero en In Amenas vino de Libia", declaró el ministro a Echoroukenligne, diario de lengua árabe argelino.
La confusión e incertidumbre marcaron toda la jornada tras la ofensiva militar argelina. En medio de distintas versiones sobre el operativo, la agencia Reuters, citando a fuentes oficiales locales, aseguró que 25 extranjeros escaparon y seis murieron.
La incursión militar ocurrió cuando efectivos abrieron fuego contra un vehículo que estaba siendo usado por los hombres armados para trasladar a los retenidos a otro lugar de la instalción. La agencia de noticias mauritana ANI, que ha estado en constante contacto con los secuestradores, reportó que siete rehenes permanecían retenidos, incluyendo dos ciudadanos estadounidenses, tres belgas, un japonés y un británico.
La crisis comenzó cuando hombres armados que se hacen llamar "Batallón de Sangre" irrumpieron en una planta de gas el miércoles por la mañana. Dijeron que habían tomado como rehenes a 41 extranjeros y exigieron que Francia detuviera su intervención militar en la vecina Mali contra insurgentes islamistas vinculados a Al Qaeda.
ANI y la cadena de televisión qatarí Al Jazeera reportaron que 34 rehenes y 15 captores perdieron la vida cuando fuerzas del Gobierno dispararon a bordo de helicópteros mientras los secuestradores intentaban movilizar a sus prisioneros en un vehículo.
No obstante, las cifras de víctimas fatales eran mayores de las confirmadas por la fuente local y también contradecían los reportes de que un gran número de extranjeros escapó con vida de la instalación de gas.
Reino Unido y Noruega, cuyas firmas petroleras BP y Statoil operan conjuntamente la planta con la petrolera estatal argelina Sonatrach, dijeron que habían sido informados por las autoridades argelinas de que una operación militar estaba en marcha, pero no brindaron más detalles. Hasta 600 rehenes argelinos también habrían logrado escapar en las últimas horas, dijo una fuente local.
El secuestro masivo incrementó los temores de que militantes jihadistas lancen nuevos ataques en Argelia, un vasto país desértico con grandes reservas de petróleo y gas que apenas se está recuperando de un conflicto con rebeldes islamistas en la década de 1990, cuando murieron unas 200.000 personas.
ATENCION SOBRE OFENSIVA FRANCESA
El ministro del Interior argelino,
, dijo que los secuestradores eran liderados por
, un veterano guerrillero islamista que peleó contra las fuerzas soviéticas en Afganistán en la década de 1980 y que fundó una agrupación en el Sahara tras distanciarse de otros
líderes locales de Al Qaeda.
El líder rebelde, apodado "El inalcanzable" por la inteligencia francesa y "señor Marlboro" por algunos locales por su negocio ilícito de venta de cigarrillos, no tiene vínculos conocidos con los insurgentes que capturaron localidades del norte de Mali el año pasado.
Previamente, los secuestradores permitieron a algunos de los prisioneros hablar con los medios, en un aparente intento por elevar la presión sobre las fuerzas argelinas para que no ingresaran al complejo. Un rehén no identificado, que hizo declaraciones a la cadena France 24 bajo anonimato, dijo que los prisioneros habían sido obligados a portar cinturones con explosivos y que sus captores les habían amenazado con hacer estallar la instalación.
Dos rehenes, identificados como un británico y un irlandés, conversaron con el canal de televisión Al Jazeera y pidieron a las fuerzas argelinas que se retiraran del área para evitar víctimas.
"Estamos recibiendo cuidado y tratamientos de nuestros secuestradores. El Ejército (argelino) no se ha retirado y están disparando hacia el complejo", sostuvo el hombre británico."Hay unos 150 rehenes argelinos.Les decimos a todos que las negociaciones son una señal de fortaleza y que pueden evitar la pérdida de vidas", declaró.
El número preciso y las nacionalidades de los rehenes extranjeros no podía ser confirmado, en momentos en que algunos países eran renuentes a revelar información que podría ser útil para los secuestradores.
Reino Unido dijo que uno de sus ciudadanos murió al inicio de la crisis el miércoles y que otros británicos estaban retenidos. Además se quejó de que no fueron advertidos a tiempo del operativo militar argelino. Los militantes dijeron que siete estadounidenses estaban entre sus rehenes.