El Ejército iraquí, apoyado por las milicias chiíes progubernamentales, continúa luchando contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), por cuarto día consecutivo, en las calles de Tikrit y en sus alrededores, donde los terroristas han plantado un gran número de explosivos.

Una fuente de seguridad explicó a Efe que al menos seis personas, entre soldados y milicianos chiíes, murieron hoy y otros 11 resultaron heridos en un ataque perpetrado por un suicida con un coche bomba en el barrio Al Diyum, en el oeste de Tikrit, capital de la provincia de Saladino.

La fuente agregó que han estallado duros combates cerca del hospital público de Tikrit, en el sur de la ciudad, en los que han muerto otros tres combatientes leales a Bagdad y cuatro han sufrido heridas.

Por otra parte, decenas de yihadistas perecieron en bombardeos lanzados por la aviación iraquí contra varias de sus posiciones en el interior de la ciudad, añadió la misma fuente.

Asimismo, señaló que las Fuerzas Armadas iraquíes esperan recuperar el control de esta ciudad entre hoy, viernes, y mañana.

En los combates, que también se desarrollan en otras zonas de la estratégica provincia de Saladino, al menos siete miembros del EI fallecieron y otros nueve sufrieron heridas en un ataque contra las fuerzas iraquíes en Al Kasarat, en la localidad de Al Duyil, 110 kilómetros al sur de Tikrit, informó a Efe el jefe de la Policía de esta zona.

Ayer, un portavoz del Ejército iraquí presente en Tikrit, Alaa Alaidani, explicó a Efe que las tropas iraquíes, apoyadas por milicias chiíes y tribales, lograron grandes avances en la recuperación de esta ciudad estratégica y que esperaban liberarla completamente "muy pronto".

El representante militar explicó que para la recuperación completa de la localidad "solo faltan algunos focos de resistencia de los terroristas". 

La recuperación de esta ciudad estratégica supondría ejercer más presión por el sur al principal feudo de los yihadistas en el país, que es la ciudad de Mosul, capital de la provincia septentrional de Nínive y la segunda ciudad más importante de Irak.

Alrededor de 30.000 hombres armados participan desde hace dos semanas en la vasta ofensiva para liberar Tikrit y el norte de la capital de Saladino, situada a medio camino entre Bagdad y Mosul, que cayó en manos de los yihadistas el pasado verano.

Según Washington, alrededor de 20.000 de estos combatientes son milicianos chiíes, mientras que el resto pertenecen a las fuerzas regulares y a tribus suníes.