Dos mujeres murieron a puñaladas este domingo a manos de un hombre que acabó abatido a tiros por las fuerzas de seguridad en una estación de tren en la ciudad francesa de Marsella, en lo que fuentes policiales calificaron como un "probable acto terrorista".

Tres fuentes policiales afirmaron que el sujeto gritó "Allahu Akbar" (Dios es grande) al agredir a sus dos víctimas con arma blanca en la principal estación ferroviaria de la ciudad portuaria.

Las dos víctimas -una de 17 y otra de 20 años- sufrieron cruentas heridas, dijeron dos fuentes policiales, que detallaron que una tenía la garganta cortada y otra había sido apuñalada en el estómago.

"Si los soldados no hubieran estado allí, hubiéramos tenido muchas más muertes", dijo Samia Ghali, una legisladora de la región de Marsella, a una radio local.

Unos 200 policías acordonaron el área y las calles fueron cerradas al tráfico, y las fuerzas de seguridad dijeron que la operación seguía en curso.

El fiscal de París abrió una investigación antiterrorismo.

Francia se encuentra en Estado de Emergencia tras una serie de ataques por parte de militantes islamistas en los últimos dos años, incluyendo incidentes en París en noviembre de 2015 en que murieron 130 personas. Otros países europeos como Gran Bretaña, Alemania y Bélgica también han sufrido ataques con cuchillos, armas, explosivos y vehículos.

Una testigo dijo a Reuters que vio a un hombre sacando un cuchillo desde su manga para luego apuñalar a una chica joven y después a otra mujer, gritando lo que podría haber sido "Allahu Akbar".

Agregó que vio llegar a la plaza pública en la estación Gare Saint-Charles a un grupo de soldados de la fuerza Sentinelle francesa que patrullaba el área.

El ministro del Interior, Gérard Collomb, dijo que estaba yendo al sitio del ataque. "En general hemos evitado este tipo de ataques en Marsella", dijo a BFM TV el presidente regional, Renaud Muselier, hablando desde el lugar de los hechos.

"Creo que los servicios de seguridad respondieron extremadamente rápido. Es difícil hacer más porque cuando ves la distancia entre los dos cuerpos y el atacante es sólo 10 metros, así que intervinieron rápido", agregó.

Las fuerzas de seguridad han sido un creciente objetivo de militantes, que han llevado a cabo varios ataques con cuchillos contra ellas. El más notorio fue en junio del 2016, cuando un francés que prometió lealtad a Estado Islámico mató a puñaladas a un comandante de policía fuera de su casa y asesinó también a su pareja.

Los legisladores franceses tienen planeado votar el martes una muy criticada ley antiterrorista, que elevaría algunos poderes de Estado de Emergencia a nivel de ley y podría reducir el número de personal militar en las calles.

"La presencia de los soldados Sentinelle, su velocidad y eficiencia aseguraron que la cifra de muertos no fuera más alta", dijo a Reuters el oficial de policía Stephane Battaglia.

"La fuerza Sentinelle es una adición esencial a las fuerzas de seguridad durante el Estado de Emergencia y la lucha contra el terrorismo", agregó.