Los enfrentamientos en Beirut y otras zonas de Líbano persisten y fueron reportadas al menos ocho víctimas mortales, mientras el Ejército advirtió que la tensión tiene "niveles sin precedentes", tras la muerte en un atentado el viernes del general Wissam al Hassan.

El Ejército exhortó en un comunicado a "todas las fuerzas políticas a la responsabilidad y a la necesidad de expresar sus posiciones de modo tal de evitar la militarización de la población".

La fuerza aseguró que "seguirá desarrollando su rol para evitar el caos", mientras persisten los enfrentamientos, con choques que se registraron durante la noche, entre otras zonas, en Trípoli, puerto en el norte del país

En Trípoli, según fuentes locales, se registraron cuatro víctimas mortales, entre ellas una niña de 5 años y una adolescente de 15, que sufrieron impactos de bala de francotiradores.

Las tropas bloquearon calles de Beirut en barrios de mayoría sunnita donde tiene asiento el grupo Mustaqbal, movimiento vinculado a la oposición.

Durante la noche, según reportes de la agencia Nna, murieron en Beirut al menos cuatro personas, en el barrio Tariq Jdide.

Testigos informaron que se produjeron nuevos enfrentamientos armados en la capital, en zonas de mayoría sunnita, en especial en el área de Qasqas, sur de Beirut.

El presidente libanés, Michel Sleiman, se reunió hoy con embajadores de los cinco países con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que son Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China y Rusia, y con el representante de ONU en Líbano Derek Plumbly, informaron medios locales.

La prensa libanesa informó que en el atentado perpetrado el viernes murieron Hassan, el guardia Ahmad Sahiyuni y Georgette Sarkisian, de 42 años y madre de dos hijos, empleada de un banco ubicado en la zona donde fue cometido el ataque.