El comandante en Jefe del Ejército, general Oscar Izurieta, se refirió al procesamiento de dos ex oficiales de las Fuerzas Armadas por malversación de caudales públicos en el marco de la investigación referida al pago de comisiones en la adquisición que en 1998 realizó el gobierno chileno de 202 tanques Leopard I a Holanda.
Aunque recalcó que el Ejército no comenta los fallos, dijo escuetamente que "siempre es preocupante que ex integrantes de la institución sean sometidos a proceso".
A su vez, el ministro de Defensa, Francisco Vidal, manifestó que "si este procesamiento termina en condena por los tribunales, que no se confunda jamás a dos, tres, cuatro, siete, ocho o diez sinvergüenzas con los 40 mil hombres y mujeres que visten el uniforme del Ejército de Chile".
Estas declaraciones se suman a las del ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, quien calificó de "inaceptable" que dos ex oficiales hayan recibido coimas.
"Verdaderamente es inaceptable que ex oficiales de las Fuerzas Armadas hayan recibido coimas por compras de armamento, eso no puede suceder y espero que aquí la justicia tome todas las medidas y me alegro mucho que las investigaciones hayan avanzado en ese sentido", dijo Pérez Yoma.
Agregó que si en su minuto hubiera tenido conocimientos de lo sucedido, "lo hubiera denunciado a la justicia". El jefe de gabinete era en ese entonces el ministro de Defensa.
PROCESAMIENTOS
el ministro en visita Manuel Valderrama determinó encausar al ex director de Famae, general (R) Luis Iracabal Lobos y el brigadier (R) Gustavo Latorre. Ambos militares serán derivados hasta el batallón militar de Peñalolén.
El magistrado determinó que, entre 1995 y 1997, los dos procesados en virtud de su rol sustrajeron cada uno una suma cercana a los US$ 300.000 ligada a la adquisición de cuarenta tanques Leopard I-V adquiridos por el Ejército de Chile.
En la resolución el ministro establece que "los hechos que vienen de describirse son constitutivos del delito de malversación de caudales públicos, toda vez que dos funcionarios públicos que tenían a su cargo caudales o efectos públicos y que desempeñaban los cargos de Director y Gerente Comercial de Famae, respectivamente, correspondiéndoles, en tal virtud, un rol fundamental en las negociaciones de la adquisición de los 200 tanques Leopard I-V, sustrajeron cada uno la suma de US$ 298.154,50, dinero éste que deriva directamente o no puede sino provenir del precio solucionado por Chile por la compra del referido material bélico, traspasando dichos fondos públicos al ámbito de su disponibilidad personal".