Horas antes de la intervención del mediador internacional Lakhdar Brahimi ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el Ejército sirio bombardeó edificios residenciales en Alepo, acción que dejó al menos cinco muertos, entre ellos tres niños de una misma familia, según el Observatorio Sirio de  Derechos Humanos (OSDH).

Alepo, la segunda ciudad de Siria, es desde hace más de dos meses escenario  de una batalla encarnizada entre soldados y rebeldes, en la que las tropas del régimen de Bashar Assad disponen de la ventaja de la fuerza aérea frente a unos insurgentes mal equipados.

Los combates y bombardeos siguen en efecto a diario en el país. El ataque en Alepo golpeó dos edificios del barrio de Maadi, a 600 metros de la  ciudadela, en el centro histórico de la ciudad en el que están replegados numerosos rebeldes.

Un video subido a Youtube muestra las ruinas de un edificio completamente aplastado en el que los militantes afirman que vivían "familias enteras".

Una niña también murió en los ataques aéreos contra otro barrio de Alepo, según el OSDH.

Los ataques aéreos también sacudieron en Damasco los barrios de Deir Ezzor (este), Homs, Hama (centro) o Deraa (sur), donde un niña de cinco años murió alcanzada por los disparos de las fuerzas del régimen, precisó la  ONG.

Lakhdar Brahimi intervenía ante el Consejo de Seguridad para informar el contenido de sus reuniones del 15 de septiembre con Assad, durante su  primera misión a Damasco desde que asumió el puesto el día 1.

El emisario de la ONU y de la Liga Arabe afirmó en repetidas ocasiones que su misión era "muy difícil" y que no había ningún plan concreto en vista de una salida a la guerra, que dejó más de 29.000 muertos desde hace 18 meses según un  balance del OSDH.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, hizo público su deseo de que  Brahimi tenga pronto "una estrategia" de salida de crisis que proponer, pero  fuentes diplomáticas aseguraron que el mediador sigue en "espera" del  improbable caso de que los dos lados decidan negociar.

"De momento, la suerte de Siria no se decide en Nueva York sino en el  lugar, con las armas", indicó un diplomático occidental.

El sangriento conflicto, desencadenado en marzo de 2011 por una protesta  pacífica que se transformó en rebelión armada frente a la represión llevada a  cabo por el régimen, estará en el centro de una serie de reuniones en margen de  la Asamblea General que se abrió el martes en la ONU, aunque sin grandes  esperanzas de desbloqueo.