Las fuerzas militares del presidente sirio, Bashar Assad, llevarón a cabo hoy una ofensiva terrestre contra el barrio rebelde de Baba Amr en la ciudad de Homs, sitiada y bombardeada desde hace semanas, según afirmó una fuente de las fuerzas de seguridad en Damasco.
"El sector está controlado. El ejército procedió a una limpieza bloque por bloque, casa por casa, y ahora los soldados están verificando cada sótano y túnel en busca de armas y terroristas", indicó la misma fuente que precisó que "aún quedan algunos focos de resistencia por reducir".
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), indicó la existencia de "combates en el perímetro de Baba Amr, entre el ejército regular y grupos de desertores que quieren impedir los ataques al barrio". Por otra parte, informaciones confusas y contradictorias han circulado sobre el estado de la periodista francesa Edith Bouvier, quien resultó gravemente herida la semana pasada en Homs, y que aún estaría en Siria, según el diario francés Le Figaro. Otro periodista, el fotógrafo británico Paul Conroy, también herido, llegó el martes al Líbano, después de haber sido exfiltrado por militantes sirios.
Baba Amr era "bombardeado de manera intermitente desde la mañana después de una noche en calma", indicó a la agencia AFP el militante Hadi Abdalá, miembro de la Comisión general de la revolución siria.
Las "fuerzas del régimen pudieron cortar una ruta clandestina a través de la cual llegaban provisiones" por lo que el acceso a la ciudad quedó completamente suspendido, según confirmaron varios jefes del Ejército Libre de Siria. El régimen había enviado en los últimos días nuevos refuerzos a Homs, entre ellas la temida cuarta división, lo que hacían preveer un asalto final por parte de las fuerzas partidarias de Assad.
El martes, en el país, los enfrentamientos dejaron al menos 48 víctimas fatales, 33 de ellos civiles, en su mayoría en Homs, según indicó el Observatorio sirio de los derechos humanos.
El balance de las víctimas de la represión en Siria "es mucho mayor que 7.500 muertos", declaró el martes Lynn Pascoe, secretario general adjunto de la ONU para los asuntos políticos, reconociendo que el organismo no podía "dar cifras precisas".
La comunidad internacional sigue estando impotente frente a las acciones del régimen de Bashar Al Assad, quien ha reprimido de manera sangrienta cualquier manifestación contraria a su gobierno, desde que comenzó la revuelta popular.
Por su parte, el Consejo de seguridad de la ONU recibió un nuevo proyecto de resolución sobre Siria, reclamando un cese del fuego humanitario, según el ministerio francés de Relaciones Exteriores. Las discusiones en Nueva York sobre este proyecto se iniciaron el martes.
Paralelamente, en Suiza, la delegación siria abandonó los debates en el Consejo de los derechos humanos. El fin de la discusión sobre una resolución que busca obtener un acceso "sin obstáculos" a Siria para las organizaciones humanitarias, fue postergada hasta el jueves. En Pekín, el jefe de la diplomacia china se declaró favorable para el envío de ayuda humanitaria a Siria, durante una conversación telefónica con el jefe de la Liga Árabe, así como con ciertos de sus homólogos árabes, según informó hoy la prensa estatal.
Después de haber anunciado que Edith Bouvier estaba sana y salva en el Líbano y después de haber declarado estar "muy feliz por que la pesadilla (de la periodista) termine", el presidente francés Nicolas Sarkozy debió retractarse de sus declaraciones. "No está confirmado que ella esté en el Líbano", declaró el martes el mandatario francés, evocando una situación "imprecisa" y "compleja".
Por su parte, el diario Le Figaro, para el cual trabaja Bouvier, indicó en la tarde que ella "no está en el Líbano sino aún en Siria".
Edith Bouvier, de 31 años, y Paul Conroy, de 47 años fueron heridos en el bombardeo que costó la vida a la periodista del Sunday Times Marie Colvin y al fotógrafo francés Remi Ochlik. Otros dos periodistas, el francés William Danielo y el español Javier Espinosa, también se encontraban en Homs.
