A fines de noviembre el comandante en jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba, encomendó al director de Personal de la institución, general Gerardo Stuven, iniciar -en los meses siguientes- un recorrido por las unidades del país. El propósito de esta misión: explicar a los efectivos los alcances de la Ley Antidiscriminación y la forma en que esta normativa deberá incorporarse en el diario vivir de los regimientos.

Stuven tiene programado realizar este itinerario por los regimientos, a partir de marzo de 2013, una vez finalizado el consejo militar, que reúne a los oficiales generales.

En este recorrido, Stuven tiene previsto abordar la diversidad religiosa en la institución; su multiculturalidad (por la presencia de efectivos de origen mapuche y de otros pueblos originarios), así como el trato que deberá darse, en el Ejército, al tema de la homosexualidad. Esto, junto con escuchar preguntas de los presentes.

Sobre la misión encomendada a Stuven, Fuente-Alba dijo a La Tercera que "es parte importante y transversal de mi política de mando como comandante en jefe del Ejército, las consideraciones y respeto por la dignidad de la persona humana".

Detalló que "en ese sentido he tomado muchas medidas destinadas a garantizar el cumplimiento de todas las normas que garantizan lo anterior, donde la Ley 20.609 ocupa un lugar muy importante".

"En el Ejército no tiene cabida la discriminación de orden arbitrario", recalcó.

Al recorrido por los regimientos y otras unidades que realizará Stuven, se suma la revisión de documentos internos que pudieran contravenir la nueva legislación. Stuven recalcó que "ya se hizo una revisión de 157 textos doctrinarios, en los cuales hay 350 observaciones que están siendo trabajadas por la División Doctrina". Esto, ya que "podrían tener algún vicio que diga relación con el concepto de discriminación arbitraria".

La revisión de los textos depende del comité de Estado Mayor, quienes cuentan con un plazo de seis meses (que concluye en marzo de 2013) para realizar los ajustes necesarios en los documentos institucionales.

Este plazo fue fijado por Fuente-Alba en septiembre, luego de que se hiciera público un instructivo de la Primera División que advertía sobre la inconveniencia de aceptar en el servicio militar a homosexuales, Testigos de Jehová y jóvenes en una situación socioeconómica vulnerable.

Frente a este tema, Fuente-Alba señaló que "desde 2011 que el Ejército viene revisando sus textos y reglamentos para eliminar las normas que pudiesen ser contrarias a la legislación vigente".

Clima organizacional

El interés del Ejército por la Ley Antidiscriminación también se vio reflejado en una encuesta de clima laboral realizada en 2012, donde fueron entrevistados nueve mil funcionarios de planta. El estudio constó de 57 preguntas, de las cuales tres abordaron el tema de la homosexualidad (ver infografía).

Frente a la pregunta de si está de acuerdo con el ingreso de homosexuales al Ejército, un 96,6% de los encuestados dijo no estarlo, contra un 3,4% que respondió que sí.

Una segunda pregunta abordó "la eventual solicitud de ingreso de homosexuales al Ejército", considerando "la nueva ley de no discriminación". En este caso, un 66,4% respondió que "la homosexualidad es incompatible con la disciplina de la carrera militar", mientras que un 23,3% afirmó que "con la integración de homosexuales en el Ejército se podría poner en riesgo el espíritu de cuerpo".

Por otra parte, un 8,2% se inclinó por la opción "es una situación que se presentará a mediano o largo plazo y se debe aceptar". La alternativa, "la condición de homosexual no es impedimento para desarrollar la carrera militar" obtuvo 2,1% de las preferencias.

Proceso interno

Frente a los resultados, Fuente-Alba sostuvo que "es esencial comprender que el Ejército es parte de la sociedad, no es un ente aislado, en consecuencia, los procesos culturales internos son reflejo de lo que ocurre en Chile. Y hoy estamos viviendo un proceso de mutación en muchos ámbitos, que es de gran complejidad, lo que obviamente se replica en el personal".

Añadió que "hablamos de una profesión donde las exigencias laborales implican una rigurosa disciplina y liderazgo, en condiciones de convivencia que difieren de la mayoría de las profesiones, mucha instrucción y largos períodos en terreno, lo que exige un manejo basado en un mando criterioso".

Según explica Stuven, la generación de "instancias y condiciones ambientales" es fundamental para lograr mayor amplitud de criterios, "no solamente, por el tema de la homosexualidad, sino que también respecto de muchos temas más que abarcan a la sociedad".

Para lograr esto, Stuven recalca que "hay que buscar cómo impactar en las dos generaciones que conviven en el Ejército: la generación de los más jóvenes que tienen una apertura mayor respecto de estos temas, y las generaciones más antiguas".

Cuatro de cada cinco conscriptos evalúa positivamente instrucción en Servicio Militar

Medir el grado de satisfacción de un grupo de ex soldados conscriptos, con el propósito de implementar mejoras al sistema. Esta fue la principal motivación del Ejército para realizar una encuesta a 622 jóvenes que realizaron el Servicio Militar durante 2011, explican en la institución.

La medición, encargada a la empresa Iccom, arrojó que un 81% de los encuestados quedó satisfecho con el nivel de instrucción y entrenamiento recibido. En cuanto a la evaluación que los encuestados hicieron del Servicio, un 70% le puso nota 6 o 7.

Sobre la experiencia vivida en este lapso, un 90% de los encuestados opinó que la disciplina adquirida ha sido de utilidad en sus vidas.

Otro de los resultados mostró que un 84% de los entrevistados le recomendaría a un amigo o familiar realizar el servicio.

Este mismo sondeo reveló que las principales razones por las cuales los jóvenes postulan al servicio son por motivación personal (28%); por conocer el mundo militar (26%); por el interés de postular a las Fuerzas Armadas (20%), y por vivir una experiencia nueva (16%).

Desde el año 2007 el proceso de selección ha sido cubierto exclusivamente con voluntarios. Este año, sin embargo, la voluntariedad no alcanzó el 100% en la fecha estipulada, ante lo cual se prorrogó por unos días el plazo límite de inscripción, para concretar esta meta.

El Ministerio de Defensa anunció, en octubre, un plan de beneficios para los reclutas. Una de esas medidas corresponde a aumentar en un 60% la asignación anual que recibe un conscripto, la cual actualmente corresponde a $ 560 mil, para alcanzar los $ 900 mil, al año.