Un portavoz del ejercito ucraniano desestimó el domingo una llamada de alto al fuego del líder separatista diciendo que esto sólo sucedería cuando los rebeldes hayan ondeado "banderas blancas" y se hayan rendido.

Mientras tanto los separatistas se retractaron de su anterior conversación sobre un alto al fuego y dijeron que los ucranianos tendrían que cesar primero las acciones militares.

Las fuerzas del Gobierno aumentaron la presión el domingo sobre el reducto principal de los rebeldes, la gran ciudad industrial de Donetsk. Los residentes informaron que hay un fuerte bombardeo desde primera hora de la mañana.

Un alto dirigente de la autoproclamada República Popular de Donetsk había dicho el sábado que los rebeldes estaban listos para una tregua con las fuerzas del Gobierno para permitir la entrada de ayuda humanitaria.

En respuesta a la pregunta de un periodista el domingo, el portavoz militar, Andriy Lysenko, dijo: "Si se lleva a cabo esta iniciativa, debe hacerse por medios prácticos y no con palabras - levantando banderas blancas y guardando las armas de fuego. No hemos visto estas acciones prácticas todavía", dijo.

En un comunicado difundido después, los rebeldes dijeron que seguían estando preparados para una tregua para atajar "la catástrofe humanitaria".

Pero añadieron: "Mientras el ejército ucraniano continúe la acción militar no puede haber alto el fuego".