Los combates han causado estragos este viernes en la ciudad ucraniana de Donetsk, cerca del aeropuerto estratégico que se disputan el ejército ucraniano y los separatistas prorrusos que, según Kiev, han recibido refuerzos procedentes de Rusia.
La intensificación de los combates y bombardeos en zonas pobladas de este feudo rebelde han causado la muerte de 11 personas en dos días, en lo que la ONU ha calificado de "peligrosa escalada", un mes después de la frágil tregua firmada entre Kiev, Moscú y los separatistas.
Dos fuertes detonaciones se escucharon este viernes cerca del centro de Donetsk, según un equipo de la AFP.
El portavoz militar ucraniano Andrii Lysenko ha indicado que se producen "combates incesantes" por el aeropuerto de Donetsk que, según él, está bajo control de sus tropas, pese a dos asaltos de los rebeldes.
Lysenko ha declarado que Rusia había enviado "carros de combate, armamento pesado y solados" a los separatistas, así como drones "dirigidos por especialistas rusos".
Kiev y los occidentales acusan al Kremlin de echar leña al fuego en un conflicto que desde abril ha causado más de 3.200 muertos y medio millón de refugiados y desplazados.
MUERE UN MIEMBRO DE LA CRUZ ROJA
Kiev y los rebeldes prorrusos se han acusado mutuamente de la muerte de un empleado suizo de la Cruz Roja en la noche del jueves.
"Bandidos y terroristas se atrevieron, de forma bárbara, a alzar las armas contra gente que había venido (...) con una misión humanitaria", declaró este jueves el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano.
Los rebeldes han asegurado, sin embargo, que la muerte del cooperante era fruto del bombardeo indiscriminado del ejército ucraniano.
"El ejército está disparando hacia Donetsk por segundo día consecutivo con (lanzacohetes) Uragan", ha dicho a la AFP el viceprimer ministro de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Andrei Purgin.
La Cruz Roja ha declarado en un comunicado que la víctima era Laurent DuPasquier, un hombre de 38 años que había trabajado en países como Pakistán y Papúa Nueva Guinea, y llevaba seis semanas en Donetsk.
UNA TREGUA VIOLADA '1.000 VECES'
"Pese a las iniciativas pacíficas del presidente ucraniano, la agresión rusa contra nuestro Estado no ha cesado", ha declarado este viernes el presidente del Parlamento ucraniano, Olexander Turchinov.
"El alto el fuego se ha violado más de 1.000 veces, y siguen muriendo soldados y civiles", ha lamentado en un encuentro con dignatarios religiosos.
Unos 70 soldados y civiles ucranianos han muerto desde el inicio de la tregua el pasado 5 de septiembre, según cálculos de la AFP.
Según la OTAN, "centenares" de soldados rusos siguen en el este de Ucrania, a pesar de que el último acuerdo de Minsk prevé la retirada de todos los combatientes extranjeros.