A través del portal Chilecompras el Estado contrata, con fondos públicos, desde medicamentos y papel para impresoras hasta la construcción de puentes y hospitales. Entre esos pedidos hay de todo, incluso alcohol y cigarrillos, y quienes más solicitan estos últimos son instituciones de uniforme. De las 146 licitaciones para comprar bebidas y alcohol que figuran en el sistema hasta agosto de este año, 112 fueron solicitadas por el Ejército; mientras, de las 33 que existen para la adquisición de cigarrillos, 21 son de Gendarmería. Las otras 12 pertenecen al Servicio de Salud de Aconcagua.

La institución castrense hace compras para abastecer los casinos o clubes de los regimientos y dentro de los productos adquiridos destacan whisky, ron, vodka, pisco, tequila, champagne, vino, cerveza, bebidas y agua mineral. Entre enero de 2008 y agosto de 2009, el Ejército gastó $ 205 millones en este rubro, según el portal estatal.

El coronel Iván Babic, jefe de Adquisiciones de la institución, sostiene que todas las compras que no guardan relación con materias de Defensa (que se tramitan vía Ley del Cobre), se efectúan a través de Chilecompras: la de casinos, instalaciones de bienestar y clubes. "Por lo que es de prever que figuren con volúmenes más altos que otras reparticiones públicas. El resto no sé como lo hace, pero (acá) todos los fondos se compran por Chilecompras", explica.

QUIOSCOS DE CÁRCELES 
Si bien Gendarmería también compra licores (es la tercera repartición pública, después del Ejército y Carabineros que figura en el registro), su fuerte son los cigarrillos, los que son adquiridos, según explican, para venderlos en los quioscos de los penales. Los encargados de efectuar la compra son los economatos, establecimientos organizados en forma de cooperativa y que son administrados por gendarmes. Ellos se encargan de proveer los productos básicos de los internos como shampoo, jabón, desodorante, máquinas de afeitar, bebidas y cigarrillos. Los venden a un precio que no puede sobrepasar el 8% de las ganancias.

"En cada unidad penal existe un quiosco administrado por un economato. Tienen como función suplir las necesidades de los internos y los funcionarios. Hasta 2007 estas instituciones compraban libremente en el mercado, pero a partir de ese año se determinó que debían hacerlo a través de Chilecompras", indica la institución al ser consultada por el tema.

La entidad agrega que la ganancia por las ventas se distribuye de la siguiente manera: un 20% va al penal, un 10% a la dirección regional, un 20% al policlínico y un 50% se recapitaliza e invierte en nuevos productos.

Si bien todos los economatos deben adquirir sus bienes a través del portal web, las únicas licitaciones que figuran son las de los establecimientos de la VII Región, los que adquieren 250 cartones de cajetillas promedio al mes. El director regional de Gendarmería del Maule, coronel Mario Reyes, señala que entre enero y junio de este año los volúmenes de cigarrillos adquiridos superaron los $ 55 millones, para una población de más de 2.000 internos.

"El economato de Talca gastó $ 27 millones; el de Curicó, $ 18 millones;  el de Molina, $ 2.288.000, y el de Linares, $ 8.702.267. Yo no puedo saber por qué razón las otras direcciones regionales no aparecen comprando cigarrillos. Sólo puedo decir que la dirección regional del Maule compró esos volúmenes y todos fueron licitados a través del portal Chilecompras", sostiene Reyes.

CIGARRILLOS PARA PACIENTES

El Servicio de Salud de Aconcagua adquiere 105 cartones mensuales. Según señalan las bases de licitación publicadas en Chilecompras, las adquisiciones son para el Hospital Siquiátrico Dr. Philippe Pinel, de Putaendo, para "los pacientes de larga estadía y sicogeriatría".

Consultado por el tema, el director del hospital, Nathal Arenas, explica que "históricamente los pacientes siquiátricos son adictos a la nicotina y es muy difícil erradicar esta conducta. Lo que hemos tratado es disminuir el daño. Antes, nuestros pacientes se conseguían tabaco puro y lo fumaban envuelto en papeles de diario, lo que resultaba mucho más tóxico".

El médico añade que "cuando surge la Ley del Tabaco, nos preocupamos de disminuir al máximo el impacto. Pero existe un hecho real. Los pacientes, al no contar con el cigarrillo, se descompensan, se agreden o agreden a otros, por eso ha sido tan difícil el manejo de la adicción en ellos".

El especialista aclara, eso sí, que las cajetillas son compradas con los fondos que reciben los pacientes a través de su pensión.