Frecuentes dolores de cabeza que por su intensidad les impide asistir a sus trabajos. Continuos y molestos bochornos, que se acompañan de palpitaciones, sudoración profusa y malestar generalizado. Irritabilidad, mal humor y estados depresivos. Disminución del deseo sexual y baja autoestima. Un conjunto de síntomas que se agravan por la ausencia de orientación médica adecuada y por la falta de comprensión familiar.
Así es como gran parte de las mujeres chilenas entre 40 y 59 años vive el impacto de la menopausia en sus vidas. Realidad que evidencia un estudio del doctor Juan Enrique Blumel, endocrinólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, experto en climaterio, y alumnos de último año de Medicina de la U. Diego Portales. Mediante encuestas a 370 mujeres de 40 a 59 años, y usando una escala estandarizada llamada Menopause Rating Scale (MRS), se evaluaron los impactos físicos, sicológicos y urogenitales de este ciclo.
Las mujeres asignaron un puntaje a cada área reflejando cómo las afectaba. Según esos valores, el 39,7% dijo tener molestias moderadas. Mientras el 41,1% declaró síntomas severos, que se definen por su alta frecuencia e intensidad. En el estudio, además, al desglosarlo en las diversas áreas, 56,8% de esas mujeres tenía síntomas sicológicos severos, como depresión e irritabilidad; 20,8% presentaba dificultades físicas, como bochornos y palpitaciones, y 35,7% tenía alteraciones urogenitales, como problemas con su vejiga o al momento de tener relaciones sexuales.
MALA CALIDAD DE VIDA
Un peregrinaje por más de 10 consultas, sin encontrar la respuesta que explique su condición, es una situación normal para una mujer con menopausia, indica Blumel. "Las mujeres se desilusionan de no hallar una explicación a lo que les sucede. Y lo pasan mal", declara.
Los trastornos del ánimo son habituales y de mayor impacto, acota: "No halla salida a su situación, en la que puede estar de cinco a 10 años. Todo esto se agrava si no recibe ayuda". Los síntomas por sí solos son conflictivos y la mujer los debe afrontar de golpe.
El porcentaje de apreciación de síntomas severos en Chile es elevado. Esto queda claro al compararlo con las cifras del MRS obtenidas en Europa, con un 24,3% de manifestaciones severas. Porcentaje que en EE.UU. es de 22,5% y en Latinoamérica llega al 22,7%.
El hecho que las mujeres consideren que este proceso afecta su calidad de vida, explica Blumel, se debe principalmente a la escasez de redes de apoyo. Tampoco hay una cultura sobre los problemas que afectan su diario vivir. A lo que se suma la carencia de especialistas que se dediquen al tema.
A nivel general, 70% a 85% de las mujeres experimenta síntomas de menopausia, indica Luis Cruzat, ginecólogo de Clínica Indisa. Pero no en todas se viven con la misma intensidad, por lo que los diagnósticos deben considerar una visión que no se limite a las molestias físicas.
"El concepto que se suele ocupar es el mismo del dolor de cabeza, en el cual la solución es una aspirina. Por eso, cuando llega una mujer con bochornos se le dan estrógenos", dice Cruzat.
Pero la mujer no necesita sólo la pastilla: "Eso no resuelve su estado depresivo ni sus problemas de pareja ni su baja autoestima". En Chile la expectativa de vida para las mujeres se estima en 73 años, "eso implica que pasarán cerca de 30 años en esta etapa, por lo que es urgente entregarles una buena calidad de vida", concluye.