El 75% de las empresas chilenas han recuperado su valor en Bolsa desde el 15 de septiembre de 2008, fecha simbólica para la crisis financiera y económica mundial, porque ese día quebró el banco de inversión estadounidense Lehman Brothers. Actualmente, 30 de las 40 acciones que componen el Ipsa tienen una capitalización bursátil o valor en Bolsa mayor al que tenían desde el inicio de la crisis.
Las que más han aumentado su valor son AES Gener y Provida. Sus títulos se han visto beneficiados por un mejor escenario para el sector eléctrico y alzas importantes en sus utilidades. Un comportamiento opuesto muestran SQM-B y Andina-B (ver infografía). El viernes el Ipsa cerró en 3.199,4 puntos, arrojando un retorno anual de 34,63%.
Algunos analistas explican que la fuerte recuperación de las valorizaciones de las empresas se debe al buen estado en que, en general, encontró la crisis a la economía local. Sin embargo, otros miran con cautela el avance del Ipsa y advierten que la brusca alza de las acciones no ha ido de la mano con la realidad de la economía del país ni de las perspectivas mundiales.
Rodrigo Andaur, gerente de estudios de Fit Research, explica que la Bolsa local se adelantó más que otros mercados a la recuperación y está mucho más cercana a sus máximos históricos que otras plazas (ver nota relacionada). "Chile es percibido como un mercado seguro dentro de los emergentes, mantuvo durante toda la crisis buenos niveles de clasificación y eso impulsó las valorizaciones. Sin embargo, nuestra opinión es que las acciones crecieron en los primeros seis meses del año, todo lo que esperábamos para el año completo", afirma.
Desde BICE Inversiones, su gerente de estudios, Agustín Alvarez, destaca que el buen rendimiento del selectivo Ipsa y, por ende, de la recuperación en la capitalización bursátil de las firmas, se debe a las positivas condiciones de las empresas que enfrentaron la crisis poco endeudadas a diferencia de otros países de la región. Pese a la positiva mirada, Alvarez también es cauteloso mirando al futuro. "Si bien estamos cerca de los máximos históricos, hay mucha más incertidumbre que en julio de 2007 (fecha en que el Ipsa alcanzó su peak de rentabilidad). Es un panorama absolutamente distinto", plantea.
En todo caso, el experto reconoce que es posible que más acciones aumenten su valor, debido a la baja rentabilidad que ofrecen actualmente los depósitos a plazo y la renta fija, en general, debido a las bajas tasas de interés.
Una visión bastante más tajante tiene Santander GBM. Ahí Francisco Errandonea no duda en calificar como "sorprendente" la proximidad a los niveles máximos del Ipsa. "Es algo que debería haber pasado a finales de este año o principios del próximo".
Precisa que la aversión al riesgo "desapareció (...). Hoy el precio de las acciones está diciendo que la crisis terminó y que la recuperación será en forma de U o V, es decir rápida, y ese es un escenario que no se ve tan factible", sostiene el ejecutivo.