Todo iba bien para el ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz en el Día Mundial Sin Auto. Fue el primero en llegar al punto de encuentro en la plaza de la Aviación pasadas las 07:30 de la mañana enfundado en jeans y camisa sport y con las medidas de seguridad propias de un ciclista avezado.
Pero la actividad impulsada por su cartera terminó con un pequeño "accidente" cuando al llegar al Paseo Bulnes, el ministro Errázuriz, quien no dejó de pedalear, fue seguido por un grupo de perros callejeros que le ladraron insistentemente. El secretario de Estado perdió el control de su bicicleta y cayó sobre unas barreras, momento que los canes aprovecharon para morder una de sus piernas.
Errázuriz fue ayudado por un asesor y dos carabineros y sonriendo por lo ocurrido siguió pedaleando en sentido contrario hasta donde se encontraban sus pares de Educación, Medioambiente y Vivienda. Allí relató que había tomado prestada una bicicleta que un deportista de alto rendimiento le facilitó momentos antes con la intención de probarla, y que al desconcentrarse con los ladridos no se percató de la presencia de la barrera.
"Fue una torpeza del conductor. Los perros me estaban mordiendo y entonces me distraje. De repente me encontré con la barrera pero yo creo que fue bien elegante la parada, antes de caer ya estaba parado. Es un poco de práctica de voleibol la capacidad de caerse y pararse rápido para no hacer demasiado el loco" dijo con humor el impulsor de la iniciativa "Pedalea al Trabajo", quien sólo resultó con heridas leves propias de la caída.