Rusia, Estados Unidos y Reino Unido firmaron en 1994 un acuerdo con Ucrania, según el cual los tres países garantizan la unidad territorial de esta ex república soviética a cambio de que ésta renuncie a las armas nucleares, adhiriendo así a la Convención Internacional sobre Seguridad Nuclear.
El acuerdo fue firmado algunos años después del final de la Guerra Fría, en un contexto de reducción de las armas nucleares en el mundo.
En el documento, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos se felicitan de la adhesión de Ucrania al tratado de no proliferación de armas nucleares y prevén que el país destruya todas las armas que tiene a cambio de garantizar su integridad territorial.
Recientemente, la ex primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko dijo el lunes que la "ocupación" por parte de Rusia de la península ucraniana de Crimea, no sólo era una declaración de guerra contra el país sino también contra Estados Unidos y Reino Unido, que firmaron este pacto en Budapest en 1994 y son garantes de su soberanía.
Estos son los puntos clave del acuerdo:
RESPETO DE LAS FRONTERAS
Rusia, Reino Unido y Estados Unidos se comprometen a respetar la independencia, la soberanía y las fronteras actuales de Ucrania.
NO RECURRIR A LA FUERZA
Los tres firmantes se comprometen a no amenazar con recurrir a la fuerza o utilizarla contra la integridad territorial o la independencia de Ucrania y a no utilizar en ningún caso sus fuerzas armadas contra Ucrania, salvo en caso de legítima defensa o en otros casos previstos por la Carta de las Naciones Unidas.
RENUNCIAR AL EMBARGO ECONÓMICO
Rusia, Reino Unido y Estados Unidos se comprometen a no recurrir a medidas de embargo económico contra Ucrania.
RECURSO ANTE LA ONU EN CASO DE AGRESIÓN
Los firmantes del acuerdo se comprometen a recurrir lo antes posible al Consejo de Seguridad de la ONU para ayudar a Ucrania en caso de que sea víctima de un acto de agresión con o sin uso de armas nucleares.
CONSULTAS
Rusia, Reino Unido, Estados Unidos y Ucrania se comprometen a llevar a cabo consultas en todas las situaciones que pongan en duda sus compromisos, concluye el acuerdo.
Actualmente en Ucrania hay cuatro centrales nucleares en activo, con 15 reactores y con una capacidad instalada de unos 13.835 megavatios, de acuerdo a datos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
De esta forma, la energía nuclear abastece cerca del 50 por ciento de la demanda eléctrica del país.
Las centrales están situadas en Rovno y Ymelnitski (noroeste del país), así como en Yuzhnoukrainsk (sur) y Zaporozhie (sureste).
Ucrania extrae uranio en su territorio, pero no tiene un programa propio de enriquecimiento, por lo que recibe todo el combustible para sus plantas atómicas de la vecina Rusia.
El programa nuclear de Ucrania se inició en la década de los años 1950 cuando la república pertenecía a la Unión Soviética.
En 1962 se creó el ministerio de Energía y Electricidad de Ucrania y tres años después se estableció el sistema único de energía de la república.
En 1977 entró en funcionamiento la central de Chernobil, la primera planta atómica construida en Ucrania y que en 1986 provocó la mayor catástrofe nuclear de la historia.
El 26 de abril de ese año, la explosión del reactor número cuatro de Chernobil arrojó a la atmósfera una radiactividad equivalente a entre 100 y 500 bombas atómicas como la de Hiroshima. Según cálculos de expertos ucranianos, el accidente se cobró la vida de más de 100.000 personas y un cuarto de siglo después la radiación sigue afectando a miles de habitantes de Bielorrusia, Ucrania y Rusia.
En 1994, la ya independiente Ucrania se adhirió a la Convención Internacional sobre Seguridad Nuclear.
En 1996 se creó "Energoatom", la empresa estatal que gestiona las centrales nucleares del país.
Recientemente Kiev y Moscú suscribieron un acuerdo de cooperación para la construcción de dos nuevos bloques generadores para la central de Jmelnitski, un proyecto valorado en entre 5.000 y 6.000 millones de dólares.