No hay decisión más compleja para un futbolista que el decidir cuál será su próximo destino. No sólo porque aquello puede traer acarreado muchas veces el gran salto o el comienzo del fin. Sino que además muchas veces la respuesta es incentivada por su circunstancial representante, que también busca tener un rédito, aunque siempre aquello lo traten de disfrazar.

Las decisiones que toman los jugadores, cuando finaliza cada torneo, muchas veces terminan marcando sus carreras. El futuro económico, integrarse a ligas competitivas, o simplemente buscar titularidad, son algunos de los factores que evalúan al momento de estampar su firma en el nuevo equipo. A muchos de los futbolistas chilenos por el extranjero no les han salido muy bien sus apuestas. El movimiento de ajedrez no siempre funciona.

"La decisión final la tiene el jugador. Uno sólo lo aconseja", señala José Luis Carreño, agente. "La edad es clave. Soy partidario de que los futbolistas menores de 25 años jueguen y se potencien. Sin embargo, creo que ya pasando esa edad es más importante asegurar su futuro. Ahí empieza a importar el tema económico", agrega.

De todos los que en el último año apostaron a una movida fuerte, sólo Alexis Sánchez y Claudio Bravo parecieron acertar, aunque para hacer viajes opuestos. Pese a salir del gran escáparate del Barcelona, hoy el tocopillano juega todos los partidos y luchar por ser el mejor de la Premier con Arsenal. Al arquero le ha ido de cine en su salto a un grande, aunque las rotaciones le dejen fuera de la Champions y la Copa del Rey.

Francisco Silva parece ser la contracara, escapando del ascenso español con Osasuna,  para recalar en el Brujas de Bélgica. Las consecuencias negativas hoy están a la vista: casi no jugó en su nuevo club y aquello terminó costándole el exilio de la Selección, pues pasó de ser titular en el último Mundial a estar fuera de la Copa América. Todo en menos de un año.

Marcelo Díaz fue otro de los que no movió bien sus fichas. Pasó de ser protagonista en el Basilea de Suiza, a ocupar un rol secundario en el Hamburgo alemán. Para peor, el 20 de febrero sufrió la rotura de ligamento anterior de la rodilla derecha que lo tuvo fuera de las canchas por casi 60 días. Su equipo peleará hoy por no descender en la Bundesliga, todo un contraste con su ex club, que se coronó tetracampeón suizo hace siete días.

Otro caso digno de análisis es el de Eduardo Vargas, quien sigue sin encontrar el rumbo. Su paso al Queens Park Rangers, club al que llegó cedido de Napoli, no fue positivo. Sumó apenas tres goles, en 21 partidos disputados, en la Premier League. Antes, el ex jugador de Cobreloa tuvo fugaces campañas por Valencia y Gremio.

José Pedro Fuenzalida defiende la decisión de cada jugador. Chapita, quien también quedó fuera del listado de la Copa América, perdió regularidad al fichar en Boca Juniors, en agosto de 2014. En Colo Colo, antes de partir al fútbol argentino, era titular indiscutido. "Uno está acostumbrado a jugar, es cierto. Pero hay que asimilarlo bien. No es fácil, pero hay que luchar", comenta. "¿Si me arrepiento de haber salido de Chile? No, en lo más mínimo. Ha sido un año bastante positivo en lo familiar, una gran experiencia. No te miento, me gustaría jugar más, ojalá que todos los partidos, pero es una experiencia que sirve para madurar", agrega el volante.

Nicolás Castillo, en el Mainz 05 de Alemania, vive una situación similar. De los goles que lo llevaron a ser uno de los proyectos del fútbol chileno, pasó a jugar apenas 27 minutos en seis meses en la Bundesliga, entremedio con un paso fructífero por Bélgica. Además, se cortó los ligamentos y su regreso está pactado para después de la Copa América.

La receta parece no estar escrita. Uno que lo sabe bien es Bryan Rabello. Con apenas 21 años, el volante, que no alcanzó a consolidarse en Colo Colo, ha pasado sin pena ni gloria por tres equipos del fútbol español: Sevilla, Deportivo La Coruña y Deportivo Leganés. "¿Qué me falta para explotar? Me falta más regularidad en un club y tener los minutos para desarrollarme por completo. No sé cuál será mi próximo equipo, pero la idea es ir donde pueda seguir creciendo", enfatizó. Esta vez, la jugada de ajedrez tiene que ser la correcta.