En abril, la administración de Barack Obama anunció que sólo en cinco días se había completado la cuota de 65.000 visas H-1B para trabajadores temporales especializados que desearan ingresar a Estados Unidos. Para los chilenos que quieren desarrollar servicios en ese país, bajo la modalidad de una ocupación especializada, la realidad es otra.

El Acuerdo de Libre Comercio entre Estados Unidos y Chile creó una nueva categoría de visa de no-inmigrante para los ciudadanos chilenos, denominada H-1B1.

Tanto la H-1B como la H-1B1 otorgan el permiso para trabajar de manera temporal en los Estados Unidos

Sin embargo, la principal diferencia es que mientras el postulante a la visa H-1B debe obtener la aprobación del Servicio de Ciudadanía e Inmigración en Estados Unidos, los chilenos pueden postular a la visa H-1B1 directamente en la embajada de los Estados Unidos en Chile.

Por ello, el proceso es más rápido y es más fácil que postular a una visa tradicional de trabajo.

Otra diferencia es que los profesionales no-inmigrantes que cuentan con la visa H-1B1 son admitidos para trabajar durante un período de un año, renovable de manera indefinida, siempre y cuando demuestren que no tiene intenciones de quedarse permanentemente a vivir o trabajar en Estados Unidos.

En virtud del TLC entre Chile y Estados Unidos, hay un máximo de 1.400 visas H-1B1 por año fiscal.

Hasta la fecha, la embajada de los Estados Unidos en Santiago ha emitido 261 visas, lo cual significa que aún existen 1.139 cupos disponibles para el resto del año fiscal, que termina el 30 de septiembre de este año.

Chile nunca ha utilizado el total de 1.400 cupos disponibles, según informó la Sección Consular de Estados Unidos en el país.