Al interior de la cárcel de Puente Alto, no hay muchas actividades que hacer. Sin embargo, Víctor Montoya Encina busca que pase el tiempo haciendo ejercicios y cumpliendo de manera estricta su régimen vegano, consistente en no consumir ningún producto animal.

El joven de 23 años cumplió 13 meses en prisión preventiva en el penal, y en la actualidad, es la única persona del país, acusada por el delito de colocación de artefacto explosivo terrorista. En ese sentido, la Fiscalía Metropolitana Sur, el martes pasado lo acusó, invocando la Ley Antiterrorista, por su presunta participación en la instalación de una bomba en el retén de Carabineros del sector Las Vizcachas.

El hecho ocurrió el 8 de febrero de 2013 y dejó a un uniformado herido. Ese día fue capturado manejando un vehículo que fue identificado por testigos. Por esto, el Ministerio Público pidió una pena de 6 años de cárcel.

Días antes de que se concretara la acusación, Montoya respondió -a través de su padre- una carta con preguntas de La Tercera. Comentó que ha sido un proceso difícil, que ha tenido un costo alto para él y su familia. Aseguró que no tuvo participación del ilícito, esperando que durante el juicio, que comenzaría en abril, pueda acreditar su inocencia.

"Este año ha sido de adaptación a la vida dentro de la cárcel en el contexto de lo que considero una prisión preventiva innecesaria y jurídicamente infundada".

Montoya, señaló que no es anarquista. "No hay pruebas que me vinculen con el atentado explosivo en Las Vizcachas", dijo. Detalló que en el Centro Penitenciario tiene una buena relación con los demás internos y que mantiene su régimen alimenticio, que explica que es una opción de vida, gracias a que sus padres van al penal a visitarlo y le entregan bolsas con comida, que administra para la semana.

Argumentó que su caso es una extensión del caso bombas, donde todos los acusados fueron absueltos. "Pienso que cada caso tiene sus particularidades. Sin embargo, es innegable que el actuar de la fiscalía y los tribunales ha sido similar en varios aspectos. El primero, extender una prisión preventiva por un largo plazo sin que se justifique. Segundo, la escasez de pruebas reales, presentar objetos como CD de música, stickers, documentales y una bufanda no distan mucho pósteres o bolsas de pasas que presentaron en el caso bombas", manifestó.

La fiscalía anunció que durante el juicio oral presentarán, 19 pruebas documentales, 86 testimoniales, y 22 peritos.