Pharrell Williams (40 años) está preparándose para el año de su explosión definitiva. Tras una década participando como parte del dúo The Neptunes, que cuenta con clientes desde Justin Timberlake hasta Jay-Z, además de un sinnúmero de colaboraciones, el músico norteamericano tuvo su salto al estrellato el 2013, participando de dos de los singles más exitosos del año: Get lucky de Daft Punk y Blurred lines de Robin Thicke, el cual además produjo.

El saldo que le dejó el año fueron siete nominaciones a los próximos premios Grammy, que se llevarán a cabo el 26 de enero en Los Angeles. Dos de ellas, sin embargo, corresponden sólo a discos que integró como invitado.

Tras un excelente 2013, el músico pretende capitalizar su éxito el 2014 lanzando lo que será su segundo álbum como solista, y probablemente, el primero en convertirse en un éxito global. Su debut discográfico, In my mind, fue publicado en 2006 recibiendo críticas dispares y un opaco desempeño en ventas. Pero con Williams transformado en uno de los nombres más apetecidos en la industria, el horizonte para su segundo intento se adivina más auspicioso. El autor adelantó que estará centrado en las armonías, alejado de las rimas y cercano a sus recientes hits. "Estará marcado porque ahora tengo 40 años, no 30. Eso significa que no estaré rapeando", explicó al sitio Complex.com.

A mediados de diciembre firmó por Columbia Records, sello que anunció su nuevo trabajo para este año, además de relanzar su sencillo Happy, parte de la banda sonora de Mi villano favorito 2, para el cual el músico y productor hizo un video de 24 horas en noviembre pasado. El clip editado de cuatro minutos ya cuenta con más de 22 millones de reproducciones en YouTube.

El single alcanzó la cima de los rankings de ventas en Reino Unido, todavía manteniendo esa posición, además de ser confirmado como el primer adelanto del nuevo disco del artista.

Su nuevo álbum no es lo único que ocupa el calendario de Pharrell Williams estos días. Durante los Grammy se presentará junto a Nile Rodgers, Stevie Wonder y Daft Punk, para interpretar Get lucky, que marcará la primera aparición televisada del dúo francés en seis años.

Luego, en abril, será parte del festival de Coachella en California, donde ya se especula si adelantará este nuevo trabajo, o si se dará tiempo para despachar covers de los hits en los que ha participado, invitados de por medio.