Héctor Tapia dio el martes sus primeras señales respecto de los refuerzos que pretende para potenciar a Colo Colo. El técnico dijo que quería un refuerzo por línea y admitió que, para el mediocampo, la prioridad es Claudio Maldonado, quien hace varios meses entrena junto a la plantilla alba.
La petición no es nueva. Al comienzo despertó la oposición del directorio de ByN, por su edad (34 años), su historial de lesiones, que incluye la ruptura de los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda en 2009, y por su alto salario.
Pese a ello, el estratega insistió en la solicitud y, ahora, como una estrategia para calmarlo por su descontento con el trabajo del gerente deportivo, Juan Gutiérrez, la dirigencia revisará el caso.
Tapia ha declarado que el volante no sólo aportaría la experiencia de su largo paso por el fútbol brasileño -donde defendió a Sao Paulo, Cruzeiro, Santos, Flamengo y Corinthians- y por Turquía, donde militó en Fenerbahçe. También dijo que "será importante en lo humano".
Maldonado asegura a La Tercera que, "no he hablado con ningún dirigente. Sólo he mantenido contacto con Héctor, quien quiere que me quede. Depende más del club que de mí. Por Héctor, vendría feliz".
Larga amistad
Ambos se conocen bien. El lontuenino fue clave para que el ex delantero fichara en el equipo de Belo Horizonte, tras dejar el Lille francés. "En 2003, Cruzeiro me preguntó por Tapia. Habían echado a Vanderlei (Luxemburgo), pero se quedó su ayudante (Paulo César Gusmao). Lo seguían desde el Preolímpico de 2000. Me pidieron referencias. Hablé con el hermano de Héctor y se facilitó todo. Después, hubo cambio de técnico, pero 'Tito' siguió en el club por todo el año", admite Maldonado. Los franceses lo cedieron, con una opción de compra por dos millones de euros, que no se ejecutó.
El segundo apoyo de "Chéster" hacia el actual DT albo fue insertarlo en el plantel. Entonces, Maldonado era el capitán de "La Raposa", que vivía un proceso de reestructuración.
"Se habían ido referentes como Cris, Alex y Maicon y me correspondió liderar a una nueva generación. En ese proceso, ayudé a Héctor. Había estado con él en las selecciones Sub 20 y Sub 23. Ahí habíamos hablado bastante. Cuando llegó a Cruzeiro, traté de ayudarle en su adaptación al club", explica el mediocampista. Al año siguiente, Tapia volvió a jugar por Colo Colo.